Estudiantes de La Rioja serán los primeros en enfrentarse a la convocatoria de la Evaluación de Bachillerato para Acceso a la Universidad (EBAU) de 2022, ya que están convocados a examinarse este miércoles, jueves y viernes. Los preuniversitarios de Andalucía y Cataluña aún tendrán que esperar hasta los días 14, 15 y 16.
Las segundas regiones más tempraneras serán Madrid, Murcia y Cantabria, cuyos estudiantes están convocados a partir del 6 de junio, y siete autonomías han previsto las pruebas entre el 7 y el 9 (Aragón, Valencia, Navarra, Baleares, Galicia, Extremadura y Castilla-La Mancha); a ellas se suman, un poco después, Asturias, Canarias, País Vasco y Castilla y León, que comenzarán los exámenes el día 8 de junio. Todas ellas están en los márgenes que estableció el Gobierno con la Orden PCM/58/2022 del 2 de febrero publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE), pues tendrán que terminar antes del 17 de junio.
Un curso más, y ya sería el tercero consecutivo, las pruebas serán más flexibles, al continuar la adaptación que se hizo en 2020, a raíz de la pandemia de la covid-19, cuando se suspendieron las clases presenciales. En este curso, que se ha impartido con normalidad, se permitirá a los estudiantes que elijan responder a las opciones que mejor se sepan.
«El alumno o la alumna tendrá que responder, a su elección, a un número de preguntas determinado previamente por el órgano competente. El citado número de preguntas se habrá fijado de forma que permita a todo el alumnado alcanzar la máxima puntuación en la prueba, con independencia de las circunstancias en las que éste pudiera haber tenido acceso a la enseñanza y el aprendizaje en caso de que se hubiera producido una suspensión de la actividad lectiva presencial. Para realizar el número máximo de preguntas fijado todas las preguntas deberán ser susceptibles de ser elegidas».
En la EBAU los preuniversitarios se juegan el 40% de la nota para obtener plaza en la Educación Superior. El 60% restante es la nota media obtenida en su última etapa de estudios.
Asimismo, la orden señala que los resultados provisionales de las pruebas serán publicados antes del 30 de junio de 2022 y que las pruebas correspondientes a la convocatoria extraordinaria deberán finalizar antes del 15 de julio (y publicar los resultados antes del 22 de julio) o antes del día 16 de septiembre en el caso de que la comunidad autónoma que así lo prefiera establezca la convocatoria extraordinaria en septiembre. En este caso, los resultados provisionales deberán ser publicados antes del 22 de septiembre.
La orden detalla las características, el diseño y el contenido de la evaluación, los procedimientos de revisión de las calificaciones obtenidas, «siguiendo las mismas directrices que las órdenes anteriores dictadas desde el comienzo de la pandemia, previendo al mismo tiempo la adopción de medidas extraordinarias en caso de que se produzca un agravamiento de la situación epidemiológica que requiera su aplicación».
90 MINUTOS
El examen de cada asignatura durará 90 minutos y «con el fin de facilitar la adecuación de la celebración de las pruebas a las medidas necesarias derivadas de la pandemia, la evaluación de Bachillerato para el acceso a la universidad tendrá, preferentemente, una duración de un máximo de cuatro días. En aquellas comunidades autónomas con lengua cooficial, tendrá, preferentemente, una duración de un máximo de cinco días».
Asimismo, «preferentemente, las pruebas se contextualizarán en entornos próximos a la vida del alumnado: situaciones personales, familiares, escolares y sociales, además de entornos científicos y humanísticos».
«Cada una de las pruebas contendrá preguntas abiertas y semiabiertas que requerirán del alumnado capacidad de pensamiento crítico, reflexión y madurez. Además de estos tipos de preguntas, se podrán utilizar también preguntas de opción múltiple, siempre que en cada una de las pruebas la puntuación asignada al total de preguntas abiertas y semiabiertas alcance como mínimo el 50 por ciento», según el BOE.
NUEVA SELECTIVIDAD
La convocatoria de las pruebas del curso 2021-2022 tienen lugar en plena reforma de la EBAU y que según aseguró hace semanas la ministra de Educación y Formación Profesional, Pilar Alegría, será «una norma consensuada, que respete la autonomía de las comunidades y de las universidades» y que sea «más apropiada y justa para todos los estudiantes del país».
Según Alegría, su propuesta será «coherente con los decretos de bachillerato y el nuevo sistema de evaluación».
Sobre el mismo asunto se pronunció el pasado viernes el ministro de Universidades, Joan Subirats, que confirmó que su departamento y el que dirige Alegría están trabajando en la normativa sobre futuras pruebas de Bachillerato de acceso a la Universidad (EBAU): «Nuestra voluntad es que antes de llegar el verano tengamos un acuerdo».
Así lo aseguró a la prensa durante la visita que realizó a Navarra esta semana, donde indicó que el objetivo de tener pronto una propuesta permitirá que «la gente pueda prepararse y se orienten los trabajos» para que la nueva EBAU pueda aplicarse en el curso 2023-2024.
Al ser preguntado sobre si la futura normativa trazará unas pruebas comunes y más uniformes para todas las comunidades autónomas, el ministro expuso que Educación y Universidades trabajan «en una doble línea», en referencia a la «madurez de los estudiantes» y el acceso. «Estamos en ello», insistió.
«Si diferenciamos el grado de madurez general de lo que es el acceso concreto, estaremos trabajando en que haya elementos comunes suficientes y al mismo tiempo respetando la diversidad, estaremos trabajando en los dos ámbitos», concluyó.