Los hombres españoles tendrán una vida media de 85,8 años y las mujeres 88,6 años en el año 2100, según el último informe emitido por el Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud. La dieta mediterránea, unida al clima, así como el eficiente Sistema Nacional de Salud y el Modelo Español de Trasplantes, son factores que explican la alta esperanza de vida en España.
Así lo han argumentado varias radiólogas españolas en la sesión ‘¿Por qué vivimos tanto los españoles?’ conducida por la doctora Milagros Martí, presidenta de la Sociedad Española de Radiología Médica (SERAM); y la doctora Mary Mahoney, presidenta de la Sociedad Norteamericana de Radiología (RSNA). La ponencia se ha celebrado en el congreso científico anual que la sociedad norteamericana está celebrando actualmente en Chicago.
«Se han realizado estudios de neuroimagen que demuestran cambios en el volumen cerebral y en el grosor cortical, así como en lesiones
vasculares, relacionados con la dieta mediterránea», ha comentado la neurorradióloga en el Hospital Clinic de Barcelona, Nuria Bargallo.
Entre los factores de riesgo, la doctora Bargallo ha señalado la mala dieta, el abuso de alcohol o tabaco, que causarán hipertensión, diabetes, dislipemia u obesidad; y que en la etapa final de la vida
provocarán daño vascular y neuronal produciendo demencia. Por el contrario, como factores protectores de la demencia, ha destacado la educación, el ejercicio físico, la actividad social y cognitiva.
Por su parte, la doctora Antonia Arjonilla, radióloga cardiovascular en los Hospitales Universitarios Quirón en Madrid, ha asegurado que una mayor adherencia a la dieta mediterránea se asocia con una menor incidencia de eventos cardiovasculares como infartos de miocardio y accidentes cerebrovasculares.
«Las pruebas de imagen avanzadas como Tomografía Computarizada (TC) y Resonancia Magnética (RM) son capaces de detectar aquellas lesiones más vulnerables por su composición y con mayor probabilidad, por tanto, de ocasionar un evento isquémico; y con ellas se ha comprobado la modificación de las lesiones, tanto cuantitativa como cualitativamente, tras la implantación de la dieta mediterránea. La RM es capaz de mostrarnos alteraciones cuantitativas en el tamaño y la función cardiaca que preceden a la aparición de la insuficiencia cardíaca y la mejoría de esos parámetros tras la dieta mediterránea», ha manifestado.
Además, la doctora Fátima Matute, radióloga abdominal en el Hospital Clínico San Carlos de Madrid, ha recalcado que la esperanza de vida de los españoles es de las más altas de Europa gracias a la dieta mediterránea, el clima y al «excelente sistema sanitario».
«Nuestro sistema de salud universal es público y permite el acceso de todos los residentes en España tanto en la atención primaria como especializada, lo que redunda en una reducción de la morbimortalidad y en que se puedan tratar enfermedades y prevenirlas», ha defendido.
En este sentido, ha puesto de manifiesto la formación «excelente» con la que cuentan los profesionales en España y, especialmente, ha resaltado a los radiólogos. «Nuestra sociedad científica es muy antigua y potente, y desde los inicios hemos incidido en la necesidad de formarnos no solo en medicina y tecnología, sino también en la importancia de la humanización de la radiología».