Personal investigador de la Universitat de València (UV), la Universidad de Alcalá y de la Cátedra de Otoacústica Evolutiva y Paleoantropología de HM Hospitales ha descubierto el primer caso de síndrome de Down entre los neandertales y que este individuo, al que han apodado ‘Tina’, sobrevivió más de seis años por los cuidados y la solidaridad del grupo.
El estudio ha analizado un fragmento craneal del oído derecho hallado en Cova Negra, en Xàtiva (Valencia), del que se deduce que malformaciones en el oído interno produjeron al individuo una pérdida de audición severa y un vértigo incapacitante. El trabajo se ha publicado en la revista ScienceAdvances.
El trabajo genera un nuevo paradigma respecto a las relaciones sociales y las características que definían a las comunidades neandertales como el sentido de pertenencia y el altruismo. Una de las características más extraordinaria de los seres humanos es que se ocupan y cuidan de las personas vulnerables. El altruismo de la especie constituye un comportamiento insólito en el Reino Animal y representa un auténtico desafío a la Biología Evolutiva. Desde hace décadas, se sabe que los neandertales también se ocupaban y cuidaban de sus compañeros vulnerables.
Sin embargo, los casos conocidos de cuidados afectaban a individuos adultos, por lo que especialistas pensaban que no se trataba de un auténtico comportamiento altruista sino de un mero intercambio de ayuda entre iguales.
«Lo que no se conocía hasta ahora era ningún caso de un individuo que hubiera recibido ayuda, aunque no pudiera devolver el favor, lo que probaría la existencia de auténtico altruismo entre los neandertales. Eso es precisamente lo que significa el descubrimiento de Tina», ha confirmado Mercedes Conde, investigadora de la cátedra de Otoacústica Evolutiva y Paleoantropología de HM Hospitales y de la Universidad de Alcalá.
Según el equipo investigador, se resuelve así uno de los enigmas más polémicos de la antropología, ya que queda probada tanto la existencia de personas con síndrome de Down en las comunidades de neandertales como que se les cuidaba y protegía de forma altruista.
El fósil estudiado, un fragmento de temporal, el hueso del cráneo que alberga el oído, fue encontrado en el año 1989 en la Cova Negra de Xàtiva, un yacimiento en el que se han recuperado gran número de restos óseos neandertales, muchos de ellos de individuos infantiles.
«Estas excavaciones han sido claves para conocer el modo de vida de los neandertales de la vertiente mediterránea ibérica y han permitido definir las ocupaciones del asentamiento: de corta duración temporal y con un reducido número de individuos, alternadas con presencia de carnívoros», ha apuntado Valentín Villaverde, catedrático emérito de Arqueología de la UV, quien lideró las excavaciones. El resto fósil está depositado en el Museu de Prehistòria de València.
El individuo al que perteneció este resto craneal, ‘Tina’, sobrevivió al menos seis años, lo que sin duda requirió los cuidados y la solidaridad de su grupo. Se trata del primer caso conocido de este síndrome en una especie de homínino distinta a la actual.
El fósil ha sido estudiado por un equipo liderado por Mercedes Conde, profesora de la Universidad de Alcalá, que ha contado con la participación de Alfredo García, jefe del Servicio de Otorrinolaringología de los hospitales universitarios HM Puerta del Sur y HM Rivas, y Nieves Mata, otorrinolaringóloga de ambos centros.
Mata ha destacado: «Fue apasionante detectar en el TAC del hueso temporal, que alberga el órgano de la audición y del equilibrio, unas malformaciones presentes en el nacimiento, como la displasia del canal semicircular lateral, y signos de complicaciones de las otitis que pudo presentar este niño durante su infancia, como la presencia de una fístula laberíntica. Todas estas alteraciones pudieron conducir a una pérdida de audición severa y a un vértigo incapacitante en un niño con una malformación de oído interno altamente sugestiva de síndrome de Down».