Un decreto municipal ha sembrado la discordia en la plaza de los pintores de París. El Ayuntamiento ha cambiado el proceso de concesión de autorizaciones y sus artistas han decidido protestar de forma simbólica con su mejor arma: un lienzo en blanco.
En el corazón de Montmartre, en un lateral de la imponente Basílica del Sagrado Corazón, la plaza del Tertre presentaba este sábado su aspecto habitual, entre terrazas, turistas, pintores y retratistas, pero estos últimos no acudieron como siempre para trabajar, sino para expresar su descontento.