El presidente interino del Tribunal Supremo (TS), Francisco Marín Castán, encabezará este martes la toma de posesión de la ex fiscal general del Estado Dolores Delgado como fiscal de sala de la Fiscalía Togada del TS, un acto al que también tiene previsto acudir el presidente interino del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Rafael Mozo, los dos protagonistas del conflicto desatado por la sucesión de Carlos Lesmes tras su dimisión de ambos cargos.
Según ha informado el TS, el acto tendrá lugar a las 13.00 horas y servirá para que tanto Delgado como Ana García León, designada fiscal jefa de la Secretaría Técnica de la Fiscalía General del Estado (FGE), juren o prometan sus respectivos cargos.
Delgado fue ascendida a la máxima categoría de la carrera fiscal a propuesta de su sucesor, Álvaro García Ortiz, ya que la mayoría del Consejo Fiscal donde se votaron este y otros nombramientos lo hizo en contra de adjudicarla este puesto.
De esta forma, Delgado consiguió la primera vacante de fiscal de sala surgida desde que dimitió el pasado 20 de julio alegando razones de salud tras la operación de columna vertebral a la que se sometió en abril. De no haberla obtenido, se esperaba que regresara a su plaza de fiscal en la Audiencia Nacional.
García León, por su parte, pasará a ocupar el vacío dejado por García Ortiz tras ser nombrado nuevo fiscal general. Ya anunció durante su toma de posesión que sería su sucesora y aludió a ella como «el mejor ejemplo de equipo, la seguridad y la fiabilidad de la culminación de un trabajo colectivo».
BICEFALIA EN EL PODER JUDICIAL
Más allá del desembarco de Delgado y García León en sus respectivos cargos, cabe destacar que será el primer acto al que acudan tanto Marín Castán como Mozo como presidentes interinos de TS y CGPJ, respectivamente, y que además coincidirán.
Según ha informado el TS, Marín Castán lo presidirá en funciones, mientras que la agenda del «presidente suplente» del CGPJ recoge que Mozo tiene previsto acudir también y las fuentes consultadas por Europa Press en el órgano de gobierno de los jueces confirman que prevé ir.
El conflicto sucesorio se desató el pasado 9 de octubre, cuando Lesmes anunció su dimisión como presidente del CGPJ y TS –cargos que ejerce la misma persona– ante la falta de avances tangibles en las negociaciones entre PSOE y PP para renovar el órgano de gobierno de los jueces, tal y como había advertido durante la apertura del año judicial, el 7 de septiembre.
Lesmes intentó dejar atada su sucesión encargando al Gabinete Técnico del TS un informe –respaldado posteriormente por la Sala de Gobierno–, conforme al cual Marín Castán le reemplazaría automáticamente en ambos cargos una vez consumada su renuncia porque es quien ejerce la Vicepresidencia del Supremo.
Sin embargo, el Pleno del CGPJ acordó el pasado jueves encumbrar a Mozo, su vocal de mayor edad, como «presidente suplente» del CGPJ, lo que ‘de facto’ supone dividir la jefatura del Poder Judicial.
El Pleno esgrimió que Marín Castán carece de legitimidad para asumir ambas presidencias porque ocupa la Vicepresidencia del Supremo de forma interina desde 2019. Por las mismas razones, los vocales concedieron que Mozo tampoco podrá actuar como máxima autoridad del TS.
La entronización de Mozo salió adelante con 16 de los 18 votos en juego. El único vocal que votó en contra, Wenceslao Olea, ha presentado ya un recurso ante el Supremo contra dicha designación pidiendo además como medida cautelarísima que la suspenda, cuestión que la Sala de lo Constencioso-Administrativo deberá resolver en 48 horas.
