El proyecto de Presupuestos Generales del Estado de 2023 ha superado este jueves su primera votación en el Congreso tras rechazar las enmiendas a la totalidad de la oposición con los votos de Esquerra Republicana, el PNV y EH-Bildu.
Todo ello para rechazar las enmiendas a la totalidad defendidas por el PP, Vox, Ciudadanos, Junts, la CUP, Foro Asturias y los exdiputados de UPN que encabezaron la coalición Navarra Suma. Además de PSOE y Unidas Podemos, el Gobierno ha sumado los votos de ERC, PNV, Bildu, PDeCAT, Más País-Equo, Compromís, BNG y el PRC, mientras que Coalición Canaria y Teruel Existe han decidido abstenerse.
CUATRO SEMANAS DE NEGOCIACIONES
De esta forma, el Ejecutivo logra apoyos suficientes para tramitar en el Congreso sus cuentas públicas por tercer año consecutivo. Para lograr su aprobación definitiva, el Gobierno tiene por delante cuatro semanas para amarrar los votos de sus socios en las votaciones decisivas, previstas para la semana del 21 de noviembre.
Y es que pese al visto bueno de sus socios en este primer examen, todos ellos le han advertido de que no puede dar por sentado su apoyo, mostrando su voluntad por llegar a un acuerdo pero recalcando que aún queda margen.
EMPIEZA LA DISCUSIÓN DE LAS ENMIENDAS PARCIALES
A partir de ahora, las nuevas cuentas públicas pasarán a debatirse ante la Comisión de Presupuestos de la Cámara Baja, primero en fase de ponencia (a puerta cerrada) y después en Comisión, durante las próximas dos semanas.
Antes, este mismo viernes, los grupos deberán registrar sus propuestas para modificar el Presupuesto a través de enmiendas parciales, que irán debatiéndose y votando en las próximas semanas.
Si supera sus sucesivas votaciones, el proyecto pasaría a ser examinado por el Pleno del Congreso durante la semana del 21 de noviembre. Será entonces cuando el Gobierno deba tener atados todos sus apoyos con sus socios, con el fin de superar las votaciones decisivas de cada uno de sus proyectos.