La lactancia materna es uno de los actos más importantes que una madre puede realizar para asegurar el bienestar físico y emocional de su hijo. Pero lo que mucha gente no sabe es que también aporta numerosos beneficios para la madre. Estudios recientes han demostrado que algunos beneficios de la lactancia materna incluyen un aumento en la capacidad de respuesta ante las necesidades del bebé, lo que hace de la experiencia cotidiana de la maternidad más llevadera. Aun así, es un proceso de mucho sacrificio para las mujeres. Las madres en periodo lactante necesitan sentirse apoyadas, contenidas y valoradas en su rol de madres, es por ello que firmas como la de Mamá de Lujo, ofrece la posibilidad de atesorar un recuerdo de su lactancia en una joya de calidad realizada con leche materna y materiales preciosos. Reconocer la maternidad y la lactancia es honrar su belleza y sacrificio, las joyas de leche materna son un símbolo que recuerda momentos de esta experiencia tan especial, haciendo honor a sus sacrificios y beneficios.
Existe dos joyas que son las más representativas a la vez que visibles para llevar en el día a día, los anillos y los collares de leche materna.
Beneficios de la lactancia para la salud física
Desde una perspectiva física, la lactancia materna ayuda a prevenir enfermedades y mejorar las defensas, tanto del niño como de la madre. De hecho, los estudios han demostrado que las mujeres que amamantan tienen un menor riesgo de desarrollar algunas enfermedades a largo plazo. En este sentido, amamantar ayuda a reducir los niveles de estrógeno en el cuerpo, lo que puede contribuir a la prevención del cáncer de mama. Otro beneficio de la lactancia materna es que puede ayudar a las madres a establecer una rutina de sueño más saludable. La leche materna contiene hormonas que ayudan a los bebés a dormir mejor y durante más tiempo. Esto significa que las madres que amamantan pueden tener una mejor calidad de sueño y sentirse más descansadas y renovadas por la mañana.
Beneficios de la lactancia para la salud mental
A nivel cognitivo y emocional, la lactancia materna puede reducir el riesgo de depresión posparto o, en todo caso, aliviar sus síntomas. La lactancia materna estimula la liberación de hormonas como la oxitocina, lo que ayuda a las mujeres a sentirse más relajadas y conectadas con su bebé, bajando así los niveles de estrés y ansiedad. Además, las madres que amamantan tienen menos probabilidades de experimentar cambios bruscos en los niveles de hormonas, lo que puede contribuir a una mayor estabilidad emocional y salud mental.
Desde una perspectiva emocional, la lactancia materna también puede ser beneficiosa para los bebés, ya que propone un tiempo de calidad y un momento de conexión profunda entre el bebé y su madre, aliviando miedos e inquietudes que puedan experimentar los pequeños al ir acostumbrándose a su nueva vida fuera del útero. Este efecto en los bebés, a su vez, puede ayudar a la madre a sentirse más segura en su rol y a tener una mayor confianza en sí mismas como madres.
La lactancia materna es mucho más que un método de alimentación. Es una manera de cuidar a un bebé y proporcionarle un entorno sano y seguro para que pueda desarrollarse plenamente. En definitiva, es una forma importante de cuidado y amor que las madres pueden brindar a sus hijos y a sí mismas.