Los Reyes Felipe VI y Letizia han tenido ocasión de admirar este miércoles junto a Annie Leibovitz los retratos de ambos que la fotógrafa estadounidense ha realizado para el Banco de España y que pasarán a engrosar su galería de retratos oficiales.
Don Felipe y Doña Letizia han observado con atención los dos retratos fotográficos de grandes dimensiones y que les presentan de forma contrapuesta, comentando entre ellos algunos detalles, para a continuación departir con la autora.
El Rey ha comentado en particular el efecto de la luz que entra por la ventana e ilumina el Salón Gasparini del Palacio Real donde se realizó la sesión fotográfica que se puede apreciar en el retrato de la Reina y que llega ya más tenue a la zona en la que se realizó la imagen del monarca.
Preguntados por los periodistas sobre su impresión tras ver los retratos, el Rey ha señalado que no les corresponde a ellos valorar el resultado mientras que la Reina ha respondido con una pregunta y sonriendo: «¿vosotros qué pensáis?».
Ambos han sido recibidos a las puertas del Banco de España por su gobernador, José Luis Escrivá, y el ministro de Agricultura, Luis Planas, así como la propia artista que ha saludado con un efusivo «how are you?» (cómo está) a Felipe VI y ha dado un abrazo a la Reina.
Los Reyes conocieron en 2013 a la fotógrafa estadounidense, galardonada con el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades. Volvieron a verla hace justo un año, el pasado 7 de febrero, cuando se llevó a cabo la sesión fotográfica, que se prolongó durante unas 7 horas.
UN DÍPTICO CON LOS REYES CONTRAPUESTOS
Los retratos, los mayores realizados hasta la fecha por Leibovitz conforman un díptico que se complementa entre sí, al ofrecer una misma escena dividida en dos en la que el Rey aparece ataviado con el uniforme de gala del Ejército de Tierra y la Reina luce un vestido negro con un chal fúcsia.
El resultado, a ojos del espectador, al haberse utilizado la impresión en tela en lugar de papel fotográfico, recuerda los retratos al óleo de otras épocas que dejaron para la posteridad pintores como Velázquez o Goya, conjugando la tradición retratista española con la renovación que aporta la fotografía, tal y como buscaba el Banco de España al elegir a Leibovitz.
El Rey, a la izquierda, aparece presentado en toda la sobriedad de su cargo, vestido con uniforme militar, con la banda azul de la Orden de Carlos III, el Toisón de Oro y otras condecoraciones, y rodeado de los elementos del retrato clásico, como son la mesa, la lámpara de araña, el espejo o la puerta abierta al fondo. El monarca también se fotografió luciendo un chaqué y un frac durante la sesión, pero la autora descartó ambos.
En contraposición, la Reina posa a la derecha iluminada por la luz que llega desde una ventana lateral y desprovista de toda la simbología propia de su estatus: no porta ni la diadema ni la banda de Carlos III.
Como únicas joyas, luce el collar de chatones que Alfonso XIII regaló a la reina Victoria Eugenia cuando esta era aún su prometida y que fue aumentando de longitud con el paso de los años con otros regalos y dos pendientes a juego, así como su anillo favorito y que habría sido regalo de sus hijas.
Según explicó en su momento la conservadora de la Colección del Banco de España, Yolanda Romero, Leibovitz fotografió a Doña Letizia primero sin la diadema y la banda y luego con ellas, pero finalmente optó por una imagen sin estos atributos.
En cuanto al vestuario, un vestido de gala negro en palabra de honor en tul de seda plisado y una capa de seda fúcsia confeccionados por el diseñador Cristobal Balenciaga en los años 40 y 60 respectivamente y cedidos por la Fundación Antonio de Montpalau. La Reina ha querido hacer un guiño en su visita luciendo un traje de chaqueta en una tonalidad parecida al chal.
ÉXITO DE LA EXPOSICIÓN
Los dos retratos de los Reyes, que en realidad conforman un díptico, forman parte de una exposición más amplia bajo el título ‘La tiranía de Cronos’. Inaugurada el pasado 27 de noviembre y gratuita, ha sido ampliada hasta el próximo 31 de mayo dado el interés despertado, principalmente por la obra de Leibovitz. Hasta el momento, 26.000 personas han desfilado por sus salas.
Una vez concluya la exposición, ambas obras pasarán a exponerse en la sala del Consejo de Gobierno del Banco de España, que ha pagado por ambos retratos 137.000 euros. La entidad escogió a Leibovitz porque quería incorporar la fotografía a su colección, contar con artista extranjero con vistas a internacionalizar los fondos de cara al futuro, y también sumar autoras ya que hasta ahora solo contaba con retratos firmados por Isabel Quintanilla y Carmen Laffón.