Con las tarifas de electricidad en sus máximos históricos, todo ahorro de energía es importante para un hogar. Alrededor del 20 % del gasto eléctrico de una vivienda o una empresa proviene de la iluminación y la clave para gastar más o menos está en el tipo de bombillas que se utilizan.
Por eso, resulta muy importante conocer los tipos de bombillas disponibles en el mercado para evitar gastos superfluos y ahorrar aunque sea una pequeña suma mensual que, a largo plazo, puede significar una diferencia. Según los especialistas de Tomás Beltrán Suministros Industriales, las incandescentes son las más típicas y tradicionales, aunque existen opciones de bombillas de bajo consumo que es conveniente tener en cuenta para conseguir una rebaja en la factura de la luz.
Características de las bombillas incandescentes y las halógenas
Las características que se observan para analizar una bombilla son la intensidad de la luz, el consumo de energía que requieren, el rendimiento que generan y su vida útil. Las incandescentes aún se pueden encontrar en algunas tiendas, aunque su fabricación ya está prohibida por la Unión Europea debido a que tanto su rendimiento como su consumo energético son muy poco ecológicos.
Aportan una luz cálida y acogedora y son baratas, pero su vida útil es muy corta. El 95 % de la energía que generan estas bombillas se transporta en calor, mientras tan solo un 5 % sirve para iluminar. Con más de 50 años de experiencia en suministros industriales, Tomás Beltrán Suministros Industriales considera que estas son muy poco recomendables hoy en día.
Apenas un poco mejor resultan las halógenas. Estas son pequeñas, tienen un gran poder de iluminación y una luz muy fuerte e intensa. Es un tipo de luz muy buscada para trabajar y son más rentables que las incandescentes, ya que gastan un 40 % menos de energía aunque no sean bombillas de bajo consumo. La desventaja es que emiten calor y su vida útil es de solo alrededor de 3 mil horas.
Bombillas de bajo consumo y bombillas LED
Los artefactos de iluminación que permiten un mayor ahorro son las bombillas de bajo consumo y las bombillas LED. Las primeras tienen la gran ventaja de que su duración es de hasta 15 mil horas y presentan un consumo energético muy bajo. Son un poco más caras que las anteriores, pero se amortizan por el ahorro que promueven. La principal desventaja de este tipo de bombillas es que pueden fundirse si se colocan en un sitio donde la luz se prende y apaga con mucha frecuencia.
Las más recomendadas por la tienda de suministros industriales Tomás Beltrán son las bombillas LED, que consumen un 80 % menos, apenas emiten calor y duran hasta 50 mil horas.