Algunos cuentos de hadas tradicionales y ficción infantil clásica que han ayudado a muchos niños a conciliar el sueño también pueden proporcionar formas accesibles y atractivas de hablar sobre el sueño saludable con los niños, sugieren investigadores de la Universidad de Dalhousie (Canadá) en la edición de Navidad de ‘The BMJ’.
Así, para este trabajo los investigadores analizaron cuatro cuentos de hadas populares que incluyen información sobre los beneficios del sueño y las características de los trastornos del sueño. Por ejemplo, ‘Blancanieves’ ilustra algunas de las consecuencias diurnas de la falta de sueño debido a la apnea obstructiva del sueño, que es común en algunas afecciones asociadas con la baja estatura. Estas pueden incluir irritabilidad (Gruñón), cansancio (Dormilón) y habilidades sociales más débiles (Tímido), escriben los autores.
Los problemas con la atención y la fluidez verbal también son consecuencias reconocidas de la falta de sueño y podrían explicar las dificultades del habla de Mudito. Y aunque Mocoso podría tener alergias que contribuyen a su obstrucción respiratoria, los autores sugieren que tal vez la falta de sueño ha reducido su inmunidad, haciéndolo más susceptible a los trastornos respiratorios.
En ‘La princesa y el guisante’, la noche de insomnio de la princesa podría indicar un trastorno del espectro autista, señalan los autores. Las sensibilidades sensoriales son comunes, al igual que las dificultades para dormir, siendo el insomnio (la incapacidad de conciliar el sueño o permanecer dormido) el problema más común.
Mientras tanto, ‘Ricitos de Oro y los tres osos’ muestra que una parte clave para lograr un sueño saludable es optimizar las condiciones ambientales: una cama cómoda y una habitación que no sea demasiado caliente ni demasiado fría, sino «justo a punto», oscura y silenciosa es ideal, apuntan los autores. Recordar este cuento de hadas también puede motivar el uso de la herramienta de detección BEARS para los problemas de sueño de los niños (problemas a la hora de dormir, somnolencia diurna excesiva, despertares nocturnos, regularidad y duración del sueño y ronquidos), añaden.
Por último, a lo largo de ‘Peter Pan’, el lector se familiariza con los síntomas de las parasomnias (comportamientos inusuales e indeseables durante el sueño) que son comunes en la infancia e incluyen sonambulismo, hablar dormido, despertares confusos y terrores nocturnos, explican los autores.
Por ejemplo, Peter Pan experimenta frecuentes sueños «dolorosos» que pueden reflejar pesadillas o terrores nocturnos. Los factores que contribuyen a las parasomnias son el estrés, la ansiedad por separación y la falta de sueño, lo que coincide con las experiencias de Peter Pan y los Niños Perdidos, que fueron abandonados por sus familias y están huyendo de los peligros del Capitán Garfio y su tripulación, señalan.
La historia también subraya la importancia de un sueño saludable para la consolidación de la memoria y un estado de ánimo óptimo, añaden. Cada noche, la señora Darling ordena los recuerdos de sus hijos dormidos almacenándolos en el lugar apropiado y deja los pensamientos más felices en la mente de sus hijos para el día siguiente.