El Athletic Club se impuso (4-0) este viernes al Almería y dio muestras de su racha positiva de resultados, en la que enlazan su quinta victoria en los últimos seis partidos, con los hermanos Nico e Iñaki Williams de dulce tras repartirse entre ellos una asistencia y un gol para cada uno.
El nuevo San Mamés disfrutó una noche más del buen juego del equipo de Ernesto Valverde. Sólido en defensa y demoledor en ataque. Dos signos de identidad de los locales que siguen de dulce con la conexión entre los hermanos Williams, que supuso el primer gol de la noche, y la efectividad de Oihan Sancet, quien volvió a ver puerta.
El duelo se puso de cara en los primeros diez minutos de juego para los ‘leones’. Una superioridad excelsa ante un Almería incapaz de generar peligro en área contraria. Así, los vascos se entregaron a Iñaki y Nico Williams, quienes siguen de dulce tras debutar en el parón internacional de selecciones con Ghana y España, respectivamente.
Así, Nico puso un centro magnífico para su hermano Iñaki, que cruzó al palo largo el balón para mandar en el marcador. Una fiesta a la que se sumaría en el 17′ Sancet. El Athletic fue un martillo pilón, y de un robo en ataque, De Marcos filtró la pelota al borde del área para que el centrocampista batiese por bajo a Fernando.
Rubi trató de cambiar el rumbo de los suyos con la entrada de Dyego Sousa por Ramazani, pero el guion del Athletic se mantuvo y siguió amedrentando una defensa sin control frente a las internadas del mayor de los Williams.
Precisamente, el VAR anuló a los cinco minutos de la reanudación otro gol de Iñaki, quien volvió a encontrar espacio entre los centrales rivales para enviar a la red un pase al hueco de Sancet. Una jugada de libro, sin suerte aparente por fuera de juego.
Pero el vendaval local no cesó y, de nuevo, la pareja del partido volvió a entenderse a la perfección. Esta vez, Iñaki le devolvió el regalo a su hermano y le filtró un pase para batir por bajo al guardameta rival.
Con los tres puntos ya decididos, Valverde repartió minutos entre los menos usuales, entre ellos Ander Herrera, Aitor Paredes, Villalibre y Vesga, el último en sumarse en la fiesta desde los once metros. Una impotencia para el Almería, que sigue en caída y se sitúa al borde del descenso con 4 puntos, todos ellos conseguidos en las tres primeras jornadas de competición.