Tras haber protagonizado una de las finales más especiales de Gran Hermano DÚO alargando la incertidumbre hasta tres días más debido a un problema con la aplicación a través de la que se votaba, Lucía se convierte en el ganador definitivo de esta edición con un porcentaje de votos de 53.1% frente al 46.9% de Asraf que se queda como segundo finalista.
Después de haber vivido la gran final de GH DÚO con toda la emoción e incertidumbre que pudimos ver el pasado jueves, Lucía y Asraf se quedaban con las ganas de conocer el nombre del ganador del concurso ya que la organización del programa decidía dar unos días más para que los espectadores pudieran votar a su favorito.
Con los nervios a flor de piel y las ganas renovadas, Asraf y Lucía llegaban al plató de Telecinco de nuevo donde eran recibidos por Marta Flich para concoer los porcentajes actualizados de las votaciones. Como no podía ser de otra forma, los finalistas pudieron disfrutar de un nuevo repaso por su concurso mucho más detallado en el que volvieron a salir una vez más las amistades, pero también las rencillas entre concursnates.
Aunque la mayoría de los compañeros tenían claro que su voto para la gran final iba dirigido hacia Asraf, Lucía y Manuel protagonizaron una vez más uno de los momentos más tensos de la final en el que la pareja volvió a echarse en cara algunos de los problemas del pasado. Cansada del tema, Lucía dejaba claro que no estaba cómoda con ello y que no estaba dispuesta a aguantar eso en su final. Amenazando con abandonar el plató, Lucía hacía enfadar también a Manuel que perdía las ganas por participar activamente durante la gala. Finalmente, Manuel no dudaba en felicitar a su compañera de concurso con un sentido abrazo cuando ya tenía el maletín en sus manos.
Eufórica, Lucía hablaba con sus padres a través de una videollamada desde plató en la que la joven anunciaba entre gritos: «¡Os voy a arreglar el cuarto de baño! Gracias porque sin ustedes no hubiera podido estar aquí». Haciendo gala de su sentido del humor, el padre de Lucía confesaba entre risas: «Yo no te hubiera aguantado tanto». «Te quiero mucho, estoy muy orgullosa de tí» le reconocía su madre antes de marcharse de la videollamada para atender a su nieta, la hija de Lucía, de la que se han encaragado en estos meses. Mostrando su lado más solidario, Lucía también anunciaba que iba a destinar parte de su premio a ayudar a los niños que más lo necesitan ya que, desde que es madre, está mucho más sensibilizada con los niños.