Luis Enrique: «Lo primero que me compré cuando llegue al Real Madrid fue un ordenador»

Redacción

El seleccionador nacional de fútbol, Luis Enrique Martínez, dejó un nuevo repaso a temas de su vida y actualidad en el tercer capítulo de su dedicación al ‘streaming’ desde el Mundial de Catar, con la confianza de que tendrá a todos los jugadores «disponible» para el debut el miércoles y el clima no será una excusa.

‘Lucho’ volvió a dejar casi una hora de conexión con cientos de miles de seguidores desde su despacho en la residencia de España en la Universidad de Catar. Los problemas con el micro y para después enviar sus espectadores a otro usuario son un clásico ya para un Luis Enrique que eso sí se declaró fan de las tecnologías.

«Lo primero que me compré con 21 años cuando llegué al Real Madrid fue un ordenador. Me gustan de siempre las tecnologías. Ahora soy un carroza que no sé ni encender el bluetooth de los cascos. Me gusta la libreta y el ordenador y soy más de Mac que de PC», dijo.

El técnico asturiano recomendó el libro ‘El hombre en busca del sentido’ y explicó que lee sobre el estoicismo, para también buscar «ideas que ayuden a los jugadores, ser original», en unas charlas al equipo que a veces hace por líneas o individuales.

«El fútbol es mi pasión. No lo cambiaría por ser ciclista. Mejor que ser entrenador, me costó verle la gracia. Ser futbolista es una maravilla, qué suerte he tenido», añadió, antes de ser preguntado por el recuerdo del gol que más celebró.

«El gol que más he gritado en mi vida no ha sido como futbolista o entrenador. Es el 12-1 de España a Malta, un recuerdo imborrable en Gijón. Si alguien me dice en ese momento que iba a ser jugador, que sería internacional y seleccionador, le hubiese dicho que se tomara un valium», añadió, recordando también su retirada en el Camp Nou, cuando Ronaldinho le ofreció tirar un penalti y se cagó.

Por otro lado, Luis Enrique explicó que la última sesión de España fue táctica, con algo de viento que dejó notar el «polvillo en el ambiente», aunque el clima «no será una excusa» y respondió a si seguirá siendo seleccionador después del Mundial. «Eso es lo que menos me interesa a mí y a todos. El objetivo es hacer un gran Mundial y dar el mejor rendimiento. Luego tenemos tiempo de sobra para ver lo que hemos hecho y la nota que merecemos», apuntó.

Además, ‘Lucho’ apuntó que la adaptación de Alejandro Balde, el último en llegar por la lesión de José Luis Gayà, está siendo muy buena, con la ayuda de conocer a muchos de los internacionales, y apuntó que ante Costa Rica tendrá a todos disponibles, incluido un Álvaro Morata que llegó a Catar con una lesión muscular de bajo grado en la cadera.

Por otro lado, el técnico de ‘La Roja’ apuntó que aprendió a no quejarse por las peculiaridades de dirigir a un combinado nacional. «No nos quejamos de tener poco tiempo, de no tener días de entrenamientos. Es totalmente diferente a entrenar en un club pero todos los seleccionadores estamos en igualdad de condiciones», apuntó.

«Me gusta mucho, estoy disfrutando mucho de mi etapa de seleccionador y el tiempo dirá si será más larga o no. Hay que esperar que llegue el momento adecuado. Ahora la atención la tiene el Mundial», añadió un ‘Lucho’ que desveló que el sábado hubo barbacoa en el equipo español, sin vigilar si se toman cervezas, aunque ningún jugador las toma.

Por último, el preparador asturiano explicó su gusto por el Valencia de Gattuso en la Liga española y por seguir también al Betis, aunque estén «enfadados» porque no convoca a sus jugadores.

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