El seleccionador nacional de fútbol, Luis Enrique Martínez, se mostró este martes «satisfecho» con su equipo, pese a la eliminación del Mundial de Catar 2022 tras caer en la tanda de penaltis ante Marruecos, al mismo tiempo que confesó que aunque seguiría «toda la vida» al frente de España tiene que pensar «que es lo mejor para la selección».
«No te lo puedo decir porque no lo sé, mi contrato se acaba pero ya sabéis que estoy muy agusto. Si por mi fuera, y por lo que significa el cariño de Rubiales y Molina, seguiría toda mi vida. Pero yo tengo que pensar que es lo mejor para Luis Enrique y para la selección», indicó el técnico en rueda de prensa tras el partido.
En este sentido, el seleccionador se mostró contento con el juego de su equipo y quiso felicitar a Marruecos por el triunfo. «Es cierto que se nos puede achacar generar mas situaciones, pero yo que me conozco bien esas fases del juego, Marruecos ha defendido muy bien. Estoy más que satisfecho con mi equipo, han representado a la perfección mi idea futbolística. Felicito a Marruecos, han sido mejores en los penaltis», afirmó.
«Nosotros somos profesionales y creo que ha sido un partido muy limpio. Cada uno con su idea. No tengo ninguna queja de Marruecos, todo lo contrario. Quiero que los niños vean como se digiere una derrota felicitando al que ha ganado», reconoció.
Sin embargo, el entrenador quiso asumir la responsabilidad de haber fallado en la tanda penaltis y felicitó al portero marroquí, Yassine Bono. «Es responsabilidad mía. Yo elegí a los tres primeros lanzadores, el resto lo eligieron en función de como se sentían ellos. Bono es un portero espectacular y hoy ha estado soberbio», reconoció.
Además el asturiano, agradeció a sus jugadores el trabajo realizado durante todo el Mundial y confesó que está «a muerte» con ellos. «Estoy muy contento con el perfil de jugadores que tengo. No los cambiaría por ninguno otro, voy con ellos a muerte. Si hay algún responsable soy yo, felicito a mis jugadores por como han competido y por el Mundial que han hecho. Tenemos una sensación triste porque no les hemos podido devolver a la afición el cariño que nos han dado con el resultado», expresó.
«Esto es el deporte, los jugadores han hecho todo lo que les he dicho, han seguido el plan al 99%. Pero ya está, se ha acabado, ya no vale de nada flagelarse. No tengo ni un solo reproche para este grupo. Ha sido una concentración ideal. Tengo el resquemor de los jugadores que no han podido jugar. Sobre todo con Sarabia, que ha salido para tirar un penalti y ha tenido dos ocasiones. Tenía que haber sido titular. Ese es el único castigo que tengo», destacó.
«Nunca visito el vestuario después de un partido porque no es momento de sacar conclusiones. Hoy si he hablado con ellos y les he animado, les he agradecido su esfuerzo. Les he dicho que no pasa nada y que la vida continua, en el futuro ojalá les pueda servir», concluyó.