El actor Luis Lorenzo tiene previsto solicitar a la jueza de Arganda del Rey que le investiga por el presunto homicidio de su tía política declarar de forma voluntaria después de que un informe de la Guardia Civil haya descartado la presencia de cadmio en la vivienda del matrimonio investigado, han informado a Europa Press fuentes jurídicas.
Luis Lorenzo y su mujer están siendo investigados por ser los presuntos autores de la muerte de María Isabel Asunción, en cuyo informe de autopsia se detectaron niveles de cadmio y manganeso por encima de lo normal.
La solicitud se realizará cuando la jueza de Arganda retomé la instrucción. El último paso de la magistrada fue imputar a la cuidadora que se encargó de la anciana los últimos meses previos al fallecimiento, que se produjo el 28 de junio de 2021 en la vivienda del matrimonio.
La solicitud de declaración se realizará después de que un informe del Departamento de Medio Ambiente del Servicio de Criminalística de la Guardia Civil haya concluido que no hay presencia de cadmio en las muestras incautadas en la casa del actor.
En el informe, al que tuvo acceso Europa Press, se detalla que las muestras analizadas fueron tomadas en el domicilio de la pareja ubicado en la calle Luis García Berlanga de Rivas-Vaciamadrid, lugar donde se produjo el fallecimiento de la María Isabel.
«No se detecta cadmio en ninguna de las muestras analizadas», concluye el documento. Sin embargo, sí consta la presencia de manganeso en varias muestras como pilas, botes sin etiqueta con líquidos y botes de pintura.
Entre los efectos intervenidos por los agentes, figura documentación médica de la fallecida y efectos como pilas, botes de pintura, botes con medicamentos sin etiquetar y botes con líquidos transparentes, entre otros.
Según se desprende de la autopsia, habría fallecido por una «intoxicación aguada por metales pesados». La cantidad de cadmio — presente en pintura de óleo–, sería 200 veces superior al límite normal, mientras que la concentración de manganeso –presente en pilas y baterías– que se encontró en el cuerpo es veinte veces superior a la habitual.