El presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, ha ordenado el envío de ayuda inmediata a los niños migrantes atrapados en la frontera del país con Polonia, nuevo epicentro de la crisis migratoria en Europa.
Lukashenko ha sido acusado de permitir el desplazamiento de personas en zonas de conflicto hasta Bielorrusia para luego desviarlas a países de la Unión Europea en represalia por las sanciones de Bruselas, que ha acusado al mandatario de fraude electoral en los últimos comicios de 2020.
Sin embargo, los países de la frontera no permiten el paso de los migrantes ni las autoridades bielorrusas no los dejan regresar, lo que significa que miles de personas han quedado atrapadas en tierra de nadie a lo largo de las fronteras de Bielorrusia a medida que descienden las temperaturas con la llegada del invierno.
Según informa este sábado la agencia Belta, el jefe de Estado propuso transportar a los niños refugiados a centros médicos y ordenó preparar todo lo necesario para ello, pero los refugiados han pedido a las fuerzas apostadas allí que los niños reciban en su lugar atención primaria directamente en la frontera.
Los militares instalarán carpas donde se recogerá toda la ayuda entrante. Los niños serán alimentados allí y la ayuda se distribuirá uniformemente entre el resto de los refugiados, de acuerdo con la información de la agencia.