Mahou San Miguel vuelve a intensificar su «apoyo incondicional» al sector de la hostelería y lo hace con un nuevo plan, dotado con más de 180 millones de euros, que incluye medidas financieras personalizadas, el acondicionamiento de terrazas e iniciativas para la digitalización y sostenibilidad de los establecimientos.
Las cuatro marcas icónicas de la compañía -Mahou, San Miguel, Alhambra y Solán de Cabras- se unen de nuevo en la campaña ‘Somos familia’ en la que se homenajea a los hosteleros mostrando historias reales de superación de algunos de ellos que, tras momentos muy duros, vuelven por fin al trabajo y en la que se comunica la inversión en el sector como parte de su «rol activo en el impulso» de la recuperación.
«Nosotros estamos apoyando a todos los hosteleros: pequeños, medianos y grandes establecimientos, que tienen todavía grandes retos derivados de la pandemia», asegura Peio Arbeloa, director general de la Unidad de Negocio España de Mahou San Miguel. También defiende que preservar la actividad de la hostelería es «salvaguardar nuestro estilo de vida» y que Mahou San Miguel existe para «crear momentos de conexión entre las personas que hagan que sean más felices».
Con ese prisma, su nuevo plan de apoyo se enfoca en ayudas financieras a medida, según las necesidades de cada hostelero, y en el impulso a la digitalización de los establecimientos. Así, ha incorporado, por ejemplo, nuevas funcionalidades a su plataforma de comunicación con los clientes ‘Rentabilibar’, que se añaden a las labores de información y asesoramiento que la cervecera venía realizando por este canal desde el inicio de la pandemia, y ha puesto en marcha una app para promover la generación de tráfico a bares y restaurantes.
Otros proyectos de apoyo al sector, uno de los más afectados por la crisis sanitaria, se centra en uno de los emplazamientos en los que Mahou San Miguel ha estado siempre presente: las terrazas y su mobiliario. Las sillas y mesas de este año están hechas con material 100% reciclado y son 100% reciclables, lo que permite una reducción de 662 toneladas de emisiones de C02 a la atmósfera.
Además, el mobiliario que se haya quedado obsoleto pero se pueda recuperar se está donando a ONGs para darle una nueva vida, lo que permite reducir el impacto y, en paralelo, ayudas a entidades sociales.
Los parasoles están hechos por un proveedor nacional empleando nanotecnología y su tela absorbe partículas contaminantes y, con ello, reduce los niveles de sustancias nocivas en el aire de modo que cada parasol equivale a la reducción de contaminación que realizarían dos árboles y el parque de parasoles instalado en las terrazas de los clientes de Mahou San Miguel equivale a más de 80.000 árboles.
En ese sentido, Arbeloa, ha defendido que la compañía considera que la sostenibilidad «será un acelerador en la recuperación del sector» y, por ello, quiere ayudar a bares y restaurantes «a evolucionar para ser más respetuosos con el entorno».
En línea con esa ayuda al acondicionamiento de las terrazas, Mahou San Miguel ya favoreció el pasado invierno la colocación de cerramientos y estufas, que facilitó a muchos hosteleros la posibilidad de abrir sus puertas y recuperar a sus empleados. En total, el año pasado destinó más de 200 millones de euros a apoyar bares y restaurantes, lo que le supuso ganar un 98% menos respecto al año