La organización Mamás en Acción ha lanzado la campaña #NiUnNiñoSinFamilia con el objetivo de impulsar el acogimiento familiar de los más de 17.000 menores que crecen en centros residenciales en España.
La presidenta de la organización, Majo Gimeno, ha reclamado»más recursos para que las familias no tarden tanto tiempo en tener noticias de la administración. Los niños tienen derecho a tener padres, y la administración no puede condenar a los niños a vivir sin una familia».
Según los últimos el Boletín de datos estadísticos de medidas de protección de la infancia y la adolescencia correspondientes al año 2022, en España hay en esos momentos 51.203 menores tutelados, de los que 18.177 vivían en acogimiento familiar, un 1,51% menos que en 2021 (18.455). Otros 17.061 vivían en centros residenciales, un 5,46% más respecto a 2021 (16.177).
Solo un 12,4% de las bajas de menores en centros tutelados se debió a que pasaron a acogimiento familiar. La mayoría de las bajas dentro del sistema, un 41,6%, se produce porque llegan a la mayoría de edad desde el centro residencial en el que vivían. En 2022, 3.378 chicos y chicas tutelados cumplieron 18 años y se fueron a la calle. Este boletín recogía que 2.885 menores de 10 años viven en centros residenciales.
«TRATO DIGNO» A LOS MENORES Y CUIDADORES
Este es el caso de Yanhira López, una joven ex tutelada, que vivió ocho años, desde los 10 hasta los 18, en un piso residencial, separada de sus cuatro hermanos menores, por lo que pide a las administraciones «un trato digno tanto al menor como al cuidador».
«No vale que tengamos gente cuidando de menores que llegan con una mochila de traumas a las espaldas y las asociaciones decidan maltratar económicamente a los trabajadores que se encargan de atender esos menores», ha destacado. También ha denunciado que a los 18 años «te quedas en la calle» con «toda la ansiedad y depresión» que puede acompañar este proceso, «sin ninguna clase de ayuda», ni tan siquiera apoyo en salud mental.