La Caja de las Letras del Instituto Cervantes ha recibido el legado ‘in memoriam’ de la escritora Pilar Valderrama (Madrid, 1889 – 1979). la autora que desveló en su texto autobiográfico ‘Sí, soy Guiomar. Memorias de mi vida’, publicado tras su muerte, la relación sentimental en la distancia que mantuvo con Antonio Machado.
En el legado se ha incluido un manuscrito original del propio Machado encontrado en el archivo de Valderrama, así como otro manuscrito original del poeta Jorge Guillén. «Las virtudes vitales son siempre paradójicas y un poco absurdas, solo tú con tu gran talento comprendes lo que quiero saber (…) porque todo es amor, amada mía, lo que digo y lo que me callo», reza el documento original del creador de ‘Campos de Castilla’.
También un poema inédito de la autora, ‘El ángel de mi nieta’, así como sus libros ‘Holocausto’ –con dedicatoria para su marido Rafael–, ‘De mar a mar’, ‘Esencias’ y ‘Huerto cerrado’. Asimismo, el legado incluye un camafeo con la foto de su hijo en el frente y la de su marido y dos broches de uso habitual que se ponía en las chaquetas.
La nieta de la autora, Alicia Viladomat, ha sido la depositaria del legado, acompañada por el director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, y por el poeta y periodista Carlos Aganzo. El legado se ha completado con invitaciones de teatro y artículos periodísticos de la autora de cinco libros de poesía y tres títulos teatrales (que no llegaron a representarse).
«Ahora sí que se empieza a hacer justicia con una mujer que ayudó a tanta gente en su paso por la vida, que puso la primera piedra a favor de la mujer y que tanto contribuyó con sus obras al crecimiento de la literatura en todo el mundo», ha reivindicado su nieta Viladomat, recordando que Valderrama «no solo fue la musa de Antonio Machado, sino alguien que por ella misma consiguió muchos logros».
«Es un acto para nosotros especial, porque es importante el papel de las mujeres en nuestra historia: homenajeamos a una poeta y a una dramaturga que merecen estar con su obra y su historia en la Caja de las Letras», ha señalado el director del Cervantes, García Montero, para luego glosar la trayectoria de la autora.
«Es un acto de justicia para ella y para toda una generación de esos años 20 y 30 de la cultura española muy con nombre de mujer y es una mina de donde seguimos sacando oro. También es un acto de memoria, de recordar cómo eran aquellos años y una memoria también del amor por Machado», ha concluido el periodista Aganzo.