El pasado sábado Mario Vaquerizo era ingresado en el Hospital Universitario de Cáceres tras sufrir una aparatosa caída al precipitarse desde el escenario mientras actuaba con las ‘Nancys Rubias’ en el festival ‘Horteralia’. Afortunadamente, todo se quedaba en un gran susto, en varias contusiones y en dos vértebras rotas, y el artista recibía el alta el lunes, poniendo rumbo a Madrid para continuar su recuperación en su casa arropado por Alaska.
Sin embargo, y tal y como el propio cantante ha compartido en redes sociales, tras tres días en su domicilio ha vuelto a ser hospitalizado en un centro médico de la capital por los fuertes dolores que padece: «Hola amigas. Antes de nada quisiera agradecer a todos las muestras de cariño y preocupación que he recibido y sigo recibiendo en estos días». «La caída que sufrí podía haber sido mortal según me dijeron los médicos, pero gracias a Dios aquí estoy, aunque bastante dolorido y con pérdida de visión que espero recuperar porque estoy en las mejores manos de los mejores profesionales médicos. A ellos también muchas gracias» ha explicado con una imagen en la cama del hospital con el característico pijama de la Sanidad pública madrileña, un collarín y diferentes apósitos de las vías en los brazos.
Como ha contado a sus seguidores, le están «repitiendo pruebas» y, a pesar de que no están siendo días fáciles, ya ha «avisado» de que va «a volver a ser el Vaquerizo de siempre». «Pero quiero que sepáis que en momentos difíciles y duros el amor y la amistad que recibes es la mejor medicina. Os quiero mucho. Siento no poder contestar uno a uno porque no tengo visión suficiente» ha concluido su mensaje, muy emocionado por las muestras de cariño que ha recibido desde su accidente.
A su lado en todo momento Alaska, que ha intervenido en ‘TardeAR’ para dar la última hora sobre el estado de su marido y contar cómo se encuentra. Confirmando que está de nuevo ingresado, la cantante de Fangoria ha reconocido que lo mejor es que Mario esté supervisado por los médicos, «ya que habrá que mirar concretamente todo y tiene que ver con una enorme inflamación después del golpe tan grande». «Las medicaciones tienen que ser en vena, tienen que estar pautadas y controladas. Me quedo más tranquila si él esta ingresado porque las cosas pueden ser más graves de lo que se pensaba y es mejor delegar y que esté aquí, porque no es lo mismo tener unas vértebras fisuradas si estás en una cama de casa con una enfermera que soy yo, que en un hospital totalmente controlado, así repiten todas las pruebas y se quedan tranquilos» ha apuntado.
«Es asustadizo, son peores los siguientes días porque empieza a salir todo. Como es tan asustadizo y está tan malito, tanto que ni siquiera da guerra» ha revelado sincera.