El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, reiteró este miércoles que no ha habido “ninguna negociación” sobre cómo aplicar la legislación penitenciaria a los reclusos de ETA, ya que sólo se han producido contactos con representantes de este colectivo al igual que se hace con otros condenados.
Marlaska se refirió a esta cuestión en el Pleno del Congreso, donde el diputado del PP Jaime Miguel Mateu Istúriz y el de Vox Ignacio Gil Lázaro le preguntaron por el informe de la Guardia Civil que ha revelado que desde 2019 ha habido contactos permanentes entre Instituciones Penitenciarias e interlocutores de los presos etarras.
A este respecto, el titular de Interior afirmó que se están lanzando “falsedades” y “bulos” sobre el contenido de este informe, porque en el mismo en ningún momento se dice que se haya negociado la aplicación de las normas con los presos etarras o sus representantes.
“No hay no ha habido ninguna negociación para aplicar la ley penitenciaria”, afirmó el ministro, quien añadió que la aplicación de las normas a los reclusos etarras es algo sujeto al control de las juntas de tratamiento de las cárceles, de los fiscales y de los jueces.
“CHALANEO MISERABLE”
El ministro comparó con las “relaciones institucionales” que abogados y fiscales tienen en los juicios que Joseba Azkárraga, representante de los presos etarras y exconsejero vasco de Justicia, haya venido teniendo una interlocución con Instituciones Penitenciarias.
Sin embargo, afirmó que “no ha habido ningún contacto con miembro de organizaciones criminal”, en referencia a que el contacto de los responsables de prisiones fue con enviados de los reclusos etarras, pero no con estos condenados de forma directa.
Además, Marlaska negó que se haya dado “beneficios penitenciarios” a los internos de la banda terrorista, ya que lo que se ha hecho es aplicar la ley en forma de progresiones de grado o traslados de los condenados. Añadió que cuando sí se benefició a los presos etarras fue con Gobiernos del PP, ya que entre 1996 y 2004 fueron acercados al País Vasco 575 miembros de la banda terrorista y que se hizo mientras todavía se cometían atentados.
Por su parte, el diputado del PP Mateu, cuyos padre y hermano fueron asesinados por ETA, afirmó que las explicaciones del ministro “no son nada creíbles”. Sostuvo que lo que se viene produciendo desde 2019 es una “interlocución secreta y opaca” con los reclusos etarras para concederles “privilegios” y que “lo más lamentable» es que se haya tratado al respecto con el cabecilla de la banda criminal Antón López Ruíz, alias ‘Kubati’.
Asimismo, Gil Lázaro acusó a Marlaska de haber convertido Interior en la “gran cloaca del sanchismo” y que lo que revela el informe de la Guardia Civil es que ha existido un “chalaneo miserable” con los presos etarras. El diputado de Vox consideró una indignidad que Instituciones Penitenciarias se haya venido intercambiando “recaditos” y “mensajes” con el entorno de la banda etarra.
