La familia de la Mata, propietaria de Bodegas y Viñedos del Marqués de Vargas y Grupo Varma, invierte cuatro millones de euros en ampliar las capacidades productivas de su bodega Pazo de San Mauro, ubicada en las Rías Baixas, con la construcción de una nueva planta que permitirá aumentar en un 50% la producción actual de la bodega, según ha informado en un comunicado.
En concreto, los trabajos de ampliación vienen motivados por el aumento de la demanda internacional que ha experimentado Pazo de San Mauro en los últimos años y, con ellos, se levantará un edificio de elaboración con un 50% más de capacidad, lo que permitirá procesar el 100% de la uva propia, siguiendo así con la misma filosofía de todas las bodegas del grupo.
El director general del Grupo Vinícola Marqués de Vargas, Jordi Viñals, ha explicado que se acomete este proyecto para «crecer y satisfacer la demanda que ha experimentado Pazo de San Mauro, pero siempre desde el respeto absoluto a nuestra identidad de origen». «Y desde esta mirada Pazo de San Mauro continuará elaborando ediciones limitadas de vinos de finca procedentes exclusivamente de viñedos propios», ha avanzado.
De esta forma, la bodega invertirá cuatro millones de euros que irán destinados a la construcción de un nuevo edificio, respetuoso con el medio ambiente y con el entorno, a la creación de unas nuevas instalaciones para el procesado de la uva, a la adquisición de tecnología y maquinaria de última generación, así como a la implantación de fuentes de energía renovable para disminuir la huella de carbono.
Está previsto que esta ampliación se inaugure en otoño de 2024, coincidiendo con la época de vendimia.
El nuevo proyecto del grupo supone también plantar 20 hectáreas adicionales de albariño, que se suman a las 30 hectáreas actuales que cultiva la bodega, lo que aumentará la superficie de viñedo cultivada en la reconocida subzona del Condado de Tea, que posee un microclima de influencia atlántica, del que son características las temperaturas suaves, abundantes lluvias y horas de sol óptimas.
Pazo de San Mauro es una propiedad de 30 hectáreas, principalmente de albariño, que además cuenta con una viña vieja de loureiro, y cuyos viñedos se extienden sobre bancales de cantos rodados que descienden hasta las orillas del Miño.