El nuevo programa de MasterChef comenzó con su peculiar prueba de exteriores. Esta vez, en Sitges, territorio de Jordi Cruz. Uno de los aspirantes, Pilu, contaba con una gran ventaja sobre sus compañeros: el delantal dorado. En la ciudad catalana, la gaditana se convirtió en la capitana de uno de los dos equipos y además era la encargada de escoger a líder de sus rivales. La controladora aérea escogió a Ana para que se pusiese al frente del equipo de Jotha, Marta y Jorge Juan. La sevillana se lo tomó como pura estrategia.
Los concursantes del talent culinario tenían que enfrentarse a la cocina de vanguardia con un menú diseñado por los chefs Oriol Castro y Mateu Casañas. «Ser conscientes de que tenéis que cocinar de forma intensa y tener presente que la técnica y el criterio tienen que ser primordiales en cada uno de los platos que váis a ver», aconsejó uno de los dueños de los restaurantes Compartir y Disfrutar. Pilu realizó junto a Alex, Eneko, Lluis y Luca el entrante y el segundo plato. El equipo rojo se quedó con el primer plato y la temida repostería. «Sinceramente tienen un postre y a Ana se le dan muy bien, si la pongo de capitana tiene que poner a alguien más en ello», comentó la gaditana.
Siendo uno menos, la sevillana aceptó el reto. Como predijo Pilu, Ana, junto a Jotha, se puso al mando del postre y dejó el resto de elaboraciones a Marta y Jorge Juan. Los dos aspirantes tuvieron fallos en el primer plato al no recibir un feedback por parte de su capitana. Además, Jordi Cruz tuvo que ponerse la chaquetilla y encauzar el cocinado del equipo rojo. No obstante, los integrantes azules sufrieron una baja. Luca se mareó y tuvo que abandonar las cocinas. A su regreso, el catalán discutió con Álex, ya que éste le pedía a Pilu que siguese cortando el pescado.
En las valoraciones, Pilu se llevó un aplauso de todos sus compañeros como de los jueces, salvo de uno. Ana no quiso aplaudir ya que ella consideró que la gaditana la puso de capitana por estrategia: «Yo voy de frente». Como era de esperar, el equipo capitaneado por Ana se colgaron el delantal negro para enfretarse a la prueba de eliminación.
Marta vuelve a ser convertirse en expulsada de MasterChef 11
Otra vez. Marta ha vuelto a convertirse en expulsada del talent culinario después de ser repescada hace unas semanas. Esta vez fue por rendimiento. El chef David Pallàs llevó un árbol de chocolate para que replicanse los aspirantes con delantal negro. A 15 minutos del «manos arriba» de los jueces, Marta ya había terminado su plato. A la hora de la valoración, Jordi Cruz le recriminó su dejadez y le comentó que no se había acabado, sino que se había rendido. «Era mejor decir no voy a llegar, me rindo». Esta actitud hizo que los jueces optasen por eliminarla. No obstante, MasterChef le ha hecho cambiar en todos los sentidos. «Ha significado para mi una transformación enorme a nivel personal. Me voy más mujer, más ser humano, más cocinera, más amiga… Todo en uno. Me llevo cosas muy bonitas». Una de ellas, Luca, que ha llorado la pérdida de su amiga. «Le agradezco a Marta que ha cambiado a una persona superficial», le dijo entre lágrimas.