Tras casi dos años de pandemia, más del 50 por ciento de los empleados reconoce que su salud mental se ha deteriorado en el ámbito laboral, mientras que el 77 por ciento de las PYMES no destina recursos económicos a cuidar de su bienestar emocional, según un estudio elaborado por Kenjo, software de Recursos Humanos para PYMES, en colaboración con Ifeel y Appinio.
El informe muestra los resultados de una encuesta realizada a empleados de distintas empresas en España, así como a profesionales del sector de los Recursos Humanos.
En él, un 60 por ciento de los trabajadores afirma sentirse más estresado y/o ansioso desde el comienzo de la pandemia, siendo la inseguridad de ingresos para el 42,1 por ciento el principal motivo.
A este le sigue la dificultad para conciliar la vida laboral y familiar (35,2%), en especial durante los periodos de teletrabajo por las restricciones sanitarias.
En este sentido, el 51 por ciento admite que en estos dos últimos años le ha resultado más difícil motivarse y la mitad considera que su empresa no ha prestado suficiente atención a su estado de salud mental.
De hecho, un alto porcentaje (75%), asegura que no recomendaría su empresa como un buen lugar para trabajar, sobre todo por la falta de incentivos para promover la conciliación laboral y familiar y de ayudas para gestionar la carga de trabajo.
«Las organizaciones tienen cada vez más un papel relevante a la hora de poner en marcha planes que garanticen el bienestar emocional de su plantilla y los departamentos de recursos humanos son una parte fundamental en esa responsabilidad. Cuando el empleado se siente satisfecho, su trabajo también mejora y repercute de manera positiva en el conjunto de la compañía y sus objetivos», asegura el CEO y cofundador de Kenjo, David Padilla.
Entre los beneficios que los empleados querrían tener, destaca en primera posición el horario de trabajo flexible (46,4%), seguido de días libres para cuidar de su bienestar mental (37,2%) y el acceso a ayuda psicológica (28,2%).
Por su parte, el 78,3 por ciento de los profesionales de Recursos Humanos asegura ser consciente de que la pandemia ha afectado a la salud mental de su plantilla y el 63 por ciento considera que su organización no ha respondido adecuadamente a este hecho.
El 37,4 por ciento afirma que la falta de recursos económicos es la principal razón de no tener una partida dedicada al bienestar de sus empleados y el 23,7 por ciento apunta a reticencias por parte de la dirección general.
Sin embargo, la mitad asegura que mide la satisfacción de sus empleados, siendo la encuesta de clima laboral el método más utilizado (62,7%), por delante de las reuniones individuales y periódicas entre los empleados y sus responsables (20%).