El estudio de cómo el campo referencial de una persona, integrado este por factores psicológicos, cognitivos y sociales influyen sus decisiones, es la economía conductual.
Se le conoce también como economía del comportamiento y representa un movimiento emergente que ha cobrado cada vez más vigor desde finales del siglo XX.
Es una disciplina revolucionaria que analiza y explica cómo el individuo toma las decisiones, sobre todo en el ámbito profesional, que afectan a su entorno. A pesar de su nombre, el término se refiere más a lo psicológico y a la conducta que a la economía en su concepto clásico.
El máster y los elementos de la economía conductual
El término original en inglés es Behavioral Economics. Al entender la psicología que hay detrás de la toma de decisiones en distintos ámbitos, el profesional en esta área puede tomar ventaja y anticiparse. Según esta área de conocimiento, la economía conductual opera mediante elementos conocidos como sesgos cognitivos y nudges.
Los sesgos cognitivos son los factores o elementos referenciales que determinan la forma cómo las personas perciben la información que reciben de su entorno. Es la versión que hacen para sí mismas de la realidad que les rodea.
Los nudges, por su parte, son las estrategias que utilizan muchos gerentes, directivos y líderes para lograr cambios en el comportamiento de una audiencia. El punto fundamental es lograr esa modificación de la conducta sin presiones ni prohibiciones y utilizando incentivos.
Para los profesionales que deseen aprovechar estos beneficios existen estudios de formación muy eficientes, como el que dirige Behavior & Law. Es un programa con titulación universitaria de la Universidad a Distancia de Madrid, totalmente online, en el que los alumnos tienen permanente contacto directo con sus profesores y tutores. Todo el cuerpo docente de este Máster es un personal que trabaja en diferentes campos de la economía conductual. Es, en definitiva, uno de los programas online más atractivos del mercado actualmente.
Beneficios de la economía conductual
Un profesional de la economía conductual que domine los sesgos cognitivos y los nudges puede tomar decisiones mucho más acertadas para lograr resultados previsibles. Puede calcular mejor el impacto de sus medidas y las reacciones de su audiencia para obtener las reacciones necesarias para el desempeño de su gestión. Al desmontar el mito de la realidad absoluta, el experto en economía conductual entiende que los seres humanos no son absolutamente racionales y que reaccionan de manera predecible y sistemática.
Por ello, es una herramienta sumamente útil en el campo de la alta gerencia, marketing, políticas públicas, banca, salud, recursos humanos, ventas y las finanzas. En esas áreas, es fundamental tomar decisiones anticipándose a la reacción de la audiencia, valorando variables que las ciencias tradicionales no tienen en cuenta. Es un plus para la gestión de cualquier directivo.