Meghan Markle y el príncipe Harry mandan mensaje de recuperación al rey Carlos y Kate Middleton

Redacción

El príncipe Harry y Meghan Markle han externado un mensaje de buenos deseos para el rey Carlos III y a Kate Middleton tras darse a conocer que ambos miembros de la familia real están enfrentando problemas de salud.

De acuerdo con información del diario Mirror UK, los duques de Sussex se pusieron en contacto con Carlos y la princesa de Gales, para externarles su apoyo durante sus tratamientos médicos, luego de que se anunciara que el monarca tiene un problema de la próstata, y Kate fue hospitalizada para someterse a una cirugía abdominal.

“El rey y la princesa de Gales han recibido apoyo del Harry y Meghan con respecto a su salud. El duque y la duquesa se pusieron en contacto con ambas partes por diferentes vías para transmitirles su preocupación y sus mejores deseos“, dijo una fuente cercana al diario británico.

Hace unos días, trascendió la noticia de que ambos miembros de la familia real habían pospuesto su agenda oficial debido a los tratamientos para mejorar su salud, que los mantendrá alejados del ojo público las próximas semanas.

Aunque se han revelado disputas entre la pareja de duques y los actuales monarcas y herederos al trono, por cuestiones de racismo, el mensaje de aliento entre ambas partes ha sido considerado por la prensa británica como un acercamiento amable por parte de Harry, sin embargo, el príncipe no está siendo visto como una opción para acudir en nombre del rey Carlos III a eventos públicos.

A su vez, el medio citado asegura que Harry se enteró de la salud de su padre a través de los medios de comunicación, debido a que el anuncio emitido por el palacio de Buckingham tuvo que realizarse de manera rápida tras el diagnóstico y cancelación de los eventos reales.

Los últimos reportes de la prensa británica señalan que Kate Middleton se encuentra bien tras la cirugía, pero aún debe permanecer bajo cuidados médicos al menos en los próximos 10 días. Actualmente se encuentra internada en la clínica de Londres, la cual se ha visto acorralada por guardias de seguridad derivado de la estancia de la princesa de Gales.

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