El Atlético de Madrid ha ofrecido este domingo una lección de resistencia en Abanca Balaídos (0-1), donde ha conseguido imponerse al RC Celta a pesar de jugar con un jugador menos desde el minuto 70 por la expulsión de Stefan Savic, todo gracias al primer tanto como rojiblanco de Memphis Depay a falta de un minuto para el descuento.
Con solo dos tiros a puerta, el equipo de Diego Pablo Simeone sacó rédito ante un rival que no aprovechó su superioridad. En el minuto 89, tras un remate de Yannick Carrasco, el delantero neerlandés cazó el rechace y envió el balón al fondo de las mallas para mantener cuarto a su equipo (38). Los de Carlos Carvalhal (23), por su parte, interrumpen una serie de dos triunfos consecutivos.
En el día en el que Koke Resurrección se convertía en el jugador con más partidos ligueros de la historia del Atlético de Madrid (402), el cuadro colchonero apenas inquietó en el primer tiempo a Iván Villar, que volvió a formar bajo palos ante la lesión de gravedad de Agustín Marchesín y a pesar de la llegada de Diego Alves a Vigo.
De hecho, la única ocasión clara de los visitantes en los primeros 45 minutos llegó en las botas de Marcos Llorente en el 18, pero Renato Tapia apareció para taponar el remate del futbolista rojiblanco tras un centro de Rodrigo de Paul. Sin embargo, terminaron el primer tiempo sin conseguir disparar a puerta.
Las expectativas tampoco acompañaron al cuadro vigués, que se cargó de amarillas en el primer tramo del encuentro -Aidoo la vio a los cuatro minutos y Gabri Veiga, a los ocho por protestar-. Solo Carles Pérez, en el minuto 37, probó a Jan Oblak en un chut, que, a pesar de todo, no iba orientado entre los tres palos.
Simeone aprovechó el intermedio para retocar el equipo; Pablo Barrios se quedó en el vestuario y al campo saltó el belga Yannick Carrasco, que obligó al francés Antoine Griezmann a moverse de la izquierda al centro, un cambio que evidenció una notoria mejoría.
Ya a los dos minutos de la reanudación, el equipo rojiblanco pudo adelantarse con un disparo raso de Álvaro Morata, pero el guardameta gallego sacó una mano que desbarató la ocasión. Solo un poco más tarde, en el 56, fue Oblak el que salvó a los del ‘Cholo’ al sacar bajo palos un balón a remate de Iago Aspas cuando este estaba a punto de traspasar la línea de gol.
El guion saltó por los aires en el minuto 70, cuando el cuadro atlético se quedó en inferioridad por la expulsión de Stefan Savic; el suizo Haris Seferovic le ganó la posición al montenegrino y a continuación se fue al suelo en el forcejeo, y Figueroa Vázquez no dudó en mostrarle la roja directa al entender que era el último hombre.
Era la tercera expulsión de la temporada del balcánico, todas tras el Mundial de Catar. En el saque de esa falta al borde del área, Aspas estuvo a punto de adelantar a los vigueses, pero el esférico se estrelló en el larguero.
Ya en el 84, el portero esloveno del Atleti tuvo que erigirse de nuevo en el salvador de los suyos al sacar un remate de Reinildo cuando trataba de despejar y con Aspas ya preparado para rematar el envío raso de Seferovic. Sin embargo, contra todo pronóstico, fue el equipo visitante el que consiguió acabar con la resistencia de su rival en Balaídos.
A punto de llegarse al descuento, un disparo de Carrasco pegó en un jugador celeste y Memphis, en el rechace, cazó la pelota para, a la media vuelta, hacer su primer tanto como colchonero y sacar tres puntos vitales del coliseo vigués (min.89).