El gobierno de Angela Merkel expresó el jueves la importancia que las patentes de las vacunas contra la COVID-19 sigan protegidas, después de que Estados Unidos se mostrara a favor de liberarlas.
«La sugerencia de Estados Unidos para liberar la protección de las patentes de vacunas anti COVID-19 tiene importantes implicaciones para la producción de vacunas como un todo», afirmó el portavoz del gobierno alemán, y añadió que «la protección de la propiedad intelectual es una fuente de innovación y debe seguir así en el futuro».
Agregó que «los factores limitantes en la producción de vacunas son la capacidad de producción y los altos estándares de calidad, no las patentes».
Berlin ha dicho que las empresas farmacéuticas ya trabajan con sus socios para incrementar su capacidad de producir vacunas.
Alemania es sede de BioNTech, que desarrolló junto a Pfizer la primera vacuna contra la COVID-19 en ser aprobada el año pasado en los países occidentales.
En la víspera, el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, se mostró a favor de levantar las patentes de las vacunas contra la COVID-19, una medida excepcional en un momento en que los países pobres carecen de las preciadas dosis, claves para frenar la pandemia.
El jefe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, celebró esta «decisión histórica» y el jueves, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, dijo que la Unión Europea está lista para conversar sobre cualquier propuesta que responda a la crisis de forma efectiva y pragmática».