Hoy en día, un concesionario de segunda mano es una de las mejores opciones disponibles a la hora de adquirir un vehículo de ocasión.
De esta manera, es posible evitar algunos riesgos. Además, en este tipo de compra se requiere de cierta clase de garantías que no siempre se consigue con vendedores particulares.
En este contexto, la empresa MID Car se ha convertido en una firma de confianza para el público de Madrid y alrededores. Con más de 10 años de experiencia, esta compañía desarrolla un modelo comercial y de servicio basado en la satisfacción de sus clientes.
Desafíos a la hora de adquirir un vehículo de ocasión
Adquirir un vehículo de ocasión no es lo mismo que comprar un coche nuevo. Este tipo de operaciones conlleva riesgos porque el comprador, por lo general, no tiene certezas acerca del trato o mantenimiento que ha recibido el vehículo. En algunos casos, estas unidades lucen muy bien, pero tienen daños ocultos que pueden resultar muy costosos a largo plazo.
En particular, desde el punto de vista legal y fiscal, es importante comprobar que los documentos y pagos estén al día. Por eso es necesario verificar el registro del vehículo en la Dirección General de Tráfico (DGT) antes de concretar una compra. También es importante revisar la existencia de multas, cargos pendientes, embargos o precintos. Por otro lado, en la tarjeta técnica del vehículo se pueden observar posibles modificaciones realizadas.
En cuanto al funcionamiento, cuando se compra un coche de segunda mano es clave efectuar una minuciosa inspección mecánica y estructural. Con respecto a esto, si no se tiene un dominio profundo de esta actividad, es mejor contar con un buen asesor técnico. Por todos estos motivos, acudir a un concesionario de segunda mano que sea una empresa seria y experimentada es una opción conveniente.
Concesionario de segunda mano con estrictos controles de calidad
La premisa del equipo de MID Car es que más que vehículos, desean que sus clientes compren seguridad y sobre todo tranquilidad. En este sentido, los profesionales de esta empresa afirman que su proceso de selección es uno de los más estrictos en Madrid. Al respecto, cabe destacar que solo realizan operaciones comerciales con unidades que cumplen con todos los requisitos que exigen.
En primer lugar, debe ser un vehículo de manufactura nacional, de único dueño, con su libro de mantenimiento completo y su certificado de kilómetros recorridos. Además, MID Car exige a los propietarios originales una certificación de estructura sin golpes para admitir cada unidad. Asimismo, un equipo técnico se encarga de realizar una exhaustiva revisión de todos los puntos neurálgicos.
Antes de añadirlo al catálogo de ventas, MID Car revisa que el coche posea su ITV completamente al día. Adicionalmente, cada vehículo es sometido a una limpieza profunda y desinfección con ozono para entregarlo totalmente aseado.
Gracias a este riguroso proceso, el concesionario de segunda mano MID Car se ha consolidado como una alternativa confiable en Madrid.