A pesar de lo que se cree, la felicidad personal no está tan relacionada con elementos que tradicionalmente crearon el ideario social, como la situación económica, el trabajo, la pareja o la juventud. De hecho, solo un diez por ciento del bienestar se fundamenta en condiciones externas, debido a que, con el paso del tiempo, el ser humano se adapta a los cambios que suceden en su vida y entorno, volviendo a sus niveles iniciales de referencia en cuanto al bienestar y la felicidad.
Un grupo de científicos españoles y latinoamericanos se encuentra desarrollando un modelo predictivo que permita comprender el valor de los diferentes factores que influyen en la felicidad y el bienestar humano. El modelo ha sido denominado “SOPhIE”, cuyas siglas contemplan las cinco grandes dimensiones de la felicidad, que son las correspondientes a las interacciones sociales, los objetivos en la vida, el bienestar físico, el equilibrio interno y la visión exterior del mundo. La palabra también hace honor al término griego “sofos”, que significa “sabiduría”.
Los creadores de este término han sido tres expertos españoles del MindFit Institute, Néstor Romero, Juan Carlos García-Cordero y Javier Cacho, con años de experiencia en investigación y desarrollo de herramientas tecnológicas orientadas al desarrollo humano y bienestar corporativo.
El modelo pudo simplificar más de 80 factores que, según la ciencia, inciden en el nivel de felicidad humana. Los 42 factores relevantes, directamente relacionados con la felicidad, han dado lugar a un instrumento que ya ha sido validado y comparado con otros instrumentos que utiliza la comunidad científica.
Entre las interesantes conclusiones, destaca que entre todos los factores que son controlables por el individuo para alcanzar la tan ansiada felicidad, es el poseer un fuerte propósito de vida, el que más incide, junto con el equilibrio interior. Según Viktor Frankl, uno de los referentes más relevantes de la psicología del siglo XX, «si tenemos un por qué, siempre encontraremos un cómo; si nos sentimos libres y motivados, siempre podremos generar todos los cambios necesarios para crear una realidad mucho más noble». Él mismo lo experimentó, ya que fue de los pocos supervivientes de los campos de concentración de Auschwitz y Dachau y comentaba: «El prisionero que perdía la fe en el futuro estaba condenado y se convertía en un muerto viviente, al que solo le quedaban unos pocos días de vida».
Otros de los factores más influyentes en el estado de felicidad, según el modelo, fueron la práctica de actividad física, el optimismo, la gratitud, la familia, los amigos o la correcta alimentación, entre otros más de 40 factores íntimamente relacionados con ese estado de bienestar.
Son ya diferentes universidades y grupos de investigación los que se han adherido al proyecto de MindFit Institute, con instituciones como la Universidad de Málaga (España), la Universidad Central del Valle del Cauca (Colombia), Quality Leadership University (Panamá), la Universidad Marista de Guadalajara (México) o la Universidad del Valle (Nicaragua), entre otras.
Tras la validación del modelo, la segunda fase del proyecto se enfocará en la aplicación del “modelo SOPhIE” a distintas áreas del conocimiento, siendo alguno de los ejemplos el de investigadores como Gabriel Carrascosa (neurociencia de la felicidad), Óscar Romero (beneficios de la actividad física en el bienestar psicológico), Yulianna Lobach (influencia de la danza, música y descansos activos en el estado de ánimo), Arnoldo González (bioquímica de la felicidad), Carlos Evelio López (felicidad corporativa) o Néstor Romero (influencia de la meditación en la productividad personal o profesional).