La evolución de la gama de modelos MINI se centra en la continua expansión de la movilidad eléctrica y en ofrecer nuevas oportunidades para experimentar el placer de conducción que caracteriza a la marca, lo que también abre nuevas posibilidades para la marca John Cooper Works. Las futuras arquitecturas de los vehículos MINI significan que el rendimiento extremo y el verdadero placer de conducción también estarán disponibles con tracción eléctrica, así como con motores de combustión. El MINI ya está haciendo grandes progresos en lo que se refiere a la movilidad eléctrica. El modelo híbrido enchufable MINI Cooper SE Countryman ALL con un consumo de combustible combinado de 2,0 – 1,7 l/100 km; consumo de energía combinado: 14,0 – 13,1 kWh/100 km y emisiones de CO2 combinadas: 45 – 40 g/km, hizo que el cinco por ciento de las ventas totales de la marca fueran eléctricos. Tras el gran éxito del lanzamiento del MINI Cooper SE (consumo de combustible combinado: 0,0 l/100 km; consumo de energía combinado: 16,8 – 14,8 kWh/100 km; emisiones de CO2 combinadas: 0 g/km), esta proporción se duplicó hasta alrededor del 10% en pocos meses. Basándose en esta experiencia, y mirando hacia el futuro de la tecnología, MINI está preparando el siguiente paso en el desarrollo de los modelos eléctricos John Cooper Works. El actual enfoque en el desarrollo de un MINI John Cooper Works Electric demuestra lo importante que es la movilidad eléctrica, en términos de la dirección que tomará la marca en el futuro, cuyo objetivo es una mezcla única de sostenibilidad, rendimiento y pasión.