2025 ha empezado repleto de cambios para Álvaro Morata. Cinco meses después de su separación de Alice Campello, y de semanas envueltos en rumores de acercamiento, la pareja confirmaba su reconciliación con una romántica imagen compartida en sus redes sociales, revelando que el amor había podido más que las diferencias y desencuentros que les llevaron a romper su relación en agosto de 2024 tras 8 años juntos y 4 hijos en común.
Sin apenas tiempo para disfrutar de esta segunda oportunidad en Milán, el pasado 1 de febrero el delantero abandonaba el equipo italiano para fichar por el Galatasaray. Y como no podía ser de otra manera, Alice no ha dudado en seguir a su marido y arroparle en esta nueva etapa en su carrera futbolística en Turquía, país al que se han adaptado a la perfección.
Ilusionado tras su llegada a Estambul, Morata ha concedido una entrevista al diario deportivo ‘Marca’ y ha hablado no solo de su faceta profesional, asegurando que aunque a priori puede parecer una experiencia «diferente» se ha «encontrado con un país maravilloso, un club increíble y gente agradable al máximo», sino también de su reconciliación con la influencer italiana.
«Todo en la vida sirve para algo, para mejorar, para limar pequeñas diferencias», ha reconocido al hablar de los cinco meses que pasaron separados, revelando que este tiempo les ha servido para darse cuenta de que querían estar juntos y apostar por su matrimonio: «Nos queremos mucho y no ha pasado nada importante como para tomar esa decisión. Fueron cosas pequeñitas, que me han servido para valorar, saber distinguir lo que quieres y no quieres y yo quiero estar toda mi vida con mi familia» ha confesado.
Su objetivo, llegar a ser un ejemplo para sus pequeños -que apuntan maneras- y enseñarles, sobre todo, «a no sufrir tanto como lo he hecho yo y que no se pongan tantos límites y tantas barreras, como lo he hecho yo durante mi carrera pensando en el juicio externo, en satisfacer a todas las personas», si alguno sigue sus pasos en el mundo del fúbtol.