Un hombre de nacionalidad australiana se llevó un buen susto cuando estaba sentado en el retrete del cuarto de baño de su casa de la ciudad de Graz (Australia) y una pitón hizo su aparición por el inodoro para morderle los genitales, informó la policía.
El reptil de 1,6 metros de largo se había escapado del apartamento del vecino y pudo deslizarse por el desagüe hasta la siguiente casa.
Según un comunicado, la víctima de 65 años “sintió un pellizco en el área genital” poco después de sentarse en el ‘trono’ del baño. Tras mirar en el interior, descubrió un serpiente pitón reticulada albina.
La pitón se había escapado del apartamento del vecino, de 24 años, sin que nadie se percatara de ello. Se llamó a un experto en reptiles para recuperar al animal, que fue devuelto a su dueño, agregó la policía de la provincia de Estiria.
En la casa de dueño de la serpiente, las autoridades incautaron otros once ejemplares de boa y una lagartija que descubrieron en diferentes terrarios. El joven de 24 años se enfrenta a una investigación por negligencia.
Aunque la víctima solo sufrió heridas leves, fue examinada en un hospital para descartar una posible infección.