La monja francesa Lucile Randon, conocida como sor André y reconocida como la persona más longeva del mundo, ha muerto a los 118 años de edad en la ciudad de Toulon, en el sur de Francia.
El alcalde de la ciudad, Hubert Falco, ha confirmado este martes el fallecimiento, recordando que habría cumplido un año más en menos de un mes, el 11 de febrero.
«Con inmensa tristeza y enormes emociones me acabo de enterar de la muerte de la hermana André», ha indicado Falco a través de una publicación dedicada a la monja en su perfil de la red social Facebook.
«Ella era la decana de la humanidad y gracias a su notable edad conquistó los corazones de todos los franceses. Pero más allá del símbolo que representaba por haber cruzado el siglo y experimentado dos guerras mundiales, la hermana Andre fue ante todo una mujer profundamente buena y cariñosa», ha sentenciado.
Andre, que nació en el sur de Francia en 1904, fue incluida en abril de 2022 en la lista de personas vivas de mayor edad y, según el Guinness World Records, es la segunda persona francesa y europea más anciana jamás registrada, según informa la agencia dpa.
Con su muerte, María Branyas Morera, que vive en España, asume el título de la persona más anciana del mundo a sus 115 años.