El actor Keith Jefferson, reconocido especialmente por sus trabajos junto al director Quentin Tarantino, ha muerto. El intérprete había anunciado hace apenas dos meses a través de su perfil de Instagram que padecía cáncer. Finalmente, ha fallecido a los 53 años.
Jamie Foxx, de quien era buen amigo, compartió en redes sociales la noticia, despidiéndose de Jefferson. «Esto duele. Keith, has sido bondad absoluta, toda tu vida, tu corazón ha sido puro, tu amor inconmensurable, eras un alma increíble. Todos te echaremos muchísimo de menos. Esto tardará mucho en sanar. Adiós, amigo mío. Te quiero», escribía el intérprete.
Jefferson nació en 1970 en Houston. Su primera aparición en la gran pantalla llegó con la película Sólo ellas… Los chicos, a un lado, en 1995. Sin embargo, ha sido en la última década cuando ha protagonizado sus trabajos más sonados como actor secundario en los proyectos de Tarantino.
En el año 2012 interpretó a Pudgy Ralph en Django Desencadenado, el filme protagonizado por Foxx, Christoph Waltz, Leonardo DiCaprio y Samuel L. Jackson. Posteriormente, dio vida a Charly en Los odiosos ocho en 2015. Y también participó en la última cinta estrenada del cineasta, Érase una vez en Hollywood, poniéndose en la piel de un personaje llamado Land Pirate Keith.
Foxx ha sido uno de sus compañeros y amigos más habituales en la industria. Se conocieron en la universidad y comenzaron a trabajar juntos en 1998, cuando Jefferson participó en dos episodios de The Jamie Foxx Show. Recientemente, también han colaborado en la comedia de acción Turno de día, de Netflix, y en el drama The Burial, de Prime Video.