La reina Isabel II de Inglaterra ha fallecido a los 96 años, lo que pone fin a un reinado sin precedentes de más de 70 años y supone el ascenso al trono de su primogénito, el príncipe Carlos, de 73 años de edad, informa el Palacio de Buckingham.
La Casa Real ha publicado un escueto comunicado para confirmar que «la reina ha muerto en paz en Balmoral esta tarde». «El rey y la reina consorte permanecerán esta noche en Balmoral y volverán a Londres mañana», ha explicado.
El estado de salud de la monarca había empeorado en estos últimos meses, marcados por los problemas de movilidad las reiteradas ausencias en actos especialmente simbólicos. Esta misma semana, recibió a la nueva primera ministra, Liz Truss, en la residencia de Balmoral (Escocia), en lugar de en el Palacio de Buckingham como era tradición.
Ya el miércoles anuló su agenda y este jueves la Casa Real confirmó que su estado de salud había empeorado. Sus familiares cercanos, entre ellos el heredero, se han desplazado hasta Balmoral para acompañar a la reina en sus últimos momentos.
La reina llegó al trono en febrero de 1952, tras el fallecimiento de su padre, Jorge VI, que había asumido la corona por la abdicación de su hermano. En todo este tiempo, nunca había dado muestras de seguir la estela de otros monarcas europeos y abdicar en favor de su hijo.
Isabel II estuvo casada durante 73 años con el príncipe Felipe, duque de Edimburgo, fallecido en abril de 2021. El matrimonio tenía cuatro hijos, ocho nietos y doce bisnietos.