El mundo del fútbol perdió este jueves al italiano Paolo Rossi, uno de sus mejores delanteros de la década de los 80 y principal artífice de la conquista por parte de su país del Mundial de España de 1983, y que falleció a los 64 años tras no poder superar una enfermedad.
«Ha muerto a la edad de 64 años el héroe del Mundial del 82, una verdadera leyenda del fútbol ‘azzurro’. Las banderas estarán a media asta en la sede de la FIGC y en el Centro Técnico Federal de Coverciano», señaló la Federación Italiana de Fútbol en su web.
La fatal noticia había sido anunciada por la propia mujer de Rossi, Federica Cappelletti, en la madrugada del jueves. «No habrá nadie nunca como tú, tan único, tan especial, después de ti bará un completo vacío», escribió en ‘Facebook’. ‘La Gazzetta dello Sport’ indicó que el exfutbolista sufría una enfermedad «incurable», sin citar nada más.
La figura de Paolo Rossi es principalmente recordada por su actuación en el Mundial que acogió España en 1982, donde fue el gran líder de una ‘Azzurra’ que fue de menos a más, al igual que él. El entonces delantero de la Juventus llegaba a la cita pese a haber estado inhabilitado sin poder jugar dos años tras verse implicado en un caso de apuestas ilegales, pero con la confianza plena de su seleccionador, Enzo Bearzot.
Italia pasó a la segunda fase con muchos apuros y empatando todos sus partidos ante Polonia, Perú y Camerún, y sin apenas rastro de Rossi. Todo cambió a partir de ahí, el combinado italiano superó en su primer partido del segundo grupo a la Argentina de Diego Armando Maradona (2-1) y se jugó el pase a las semifinales ante la gran Brasil de Zico, Sócrates o Falcao. En el Estadio de Sarriá, en Barcelona, apareció por fin el ‘9’ toscano para anotar un gran triplete vital para batir a la ‘canarinha’.
Ya nada frenó a Paolo Rossi, que llevó a su equipo a la final con un doblete ante Polonia, y que ante la República Federal de Alemania en el Santiago Bernabéu fue el encargado de abrir el marcador del 3-1 que dio su tercer título a Italia. Su actuación le sirvió para ser elegido ‘Balón de Oro’ de ese año.
El delantero, que también jugó las Copas del Mundo de 1978 y 1986, brilló también en la Serie A con la camiseta de la Juventus, donde conquistó dos ‘Scudetti’, y la Copa de Europa en 1985, en la triste final marcada por la tragedia del Estadio de Heysel. Una Recopa, dos Copas de Italia y una Supercopa de Europa también están en su palmarés.
«La desaparición de ‘Pablito es otro dolor profundo, una herida en el corazón de toda la afición difícil de curar. Perdemos un amigo y un icono de nuestro fútbol. Arrastró con sus goles a la selección nacional al éxito del 82 y tomó de la mano a todo un país, que se regocijó en las calles, por él y con él. Ha ligado indisolublemente su nombre a lo ‘Azzurro’ y ha inspirado, con su estilo de juego, a muchos delanteros de las generaciones futuras», lamentó Gabriele Gravina, presidente de la FIGC.
Su esposa, Federica Cappelletti, confirmó la noticia en las redes sociales. «Para siempre», escribió la viuda en un mensaje publicado en su perfil de Instagram.
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