Representantes femeninas del audiovisual español han reclamado mantener las cuotas de género porque «la discriminación positiva funciona», representaciones reales en series y películas y «educar» a los productores para que «añadan» más mujeres a sus equipos y las «escuchen».
Así lo ha asegurado este martes en el Festival de San Sebastián la directora Arantxa Echevarría, que ha participado en una charla sobre ‘Estereotipos de género en el audiovisual’, junto a las actrices Paz de Alarcón y Clara Sans; y la investigadora Pilar Rodríguez Pérez.
«Tengo guiones escritos que son maravillosos y con todo tipo de mujeres, pero luego llega el productor que dice ‘¿a quién va a interesar esto?’ y yo le digo pues al 50 por ciento de la población, que además está comprobado que somos las mujeres las que vamos al cine», ha lamentado la cineasta.
La directora ha insistido en que la «educación» es primordial y ha pedido «no luchar contra ellos». «Creo que es muy importante educar a los productores, no nos los podemos cargar. No hay que luchar contra ellos. Tenemos que hacerles ver que reportan dinero mandando nuestros mensajes», ha destacado.
En este sentido, la actriz Paz de Alarcón, miembro de la Asociación Andaluza de Mujeres de los Medios Audiovisuales (AAMMA), ha criticado el poder de los productores que no contratan a las profesionales por su manera de pensar. «Para algunos nos exponemos y somos complicadas», ha indicado.
Por otro lado, Echevarría ha defendido que una posible solución a la falta de personajes de mujeres reales sería que los productores «escuchen» a las mujeres porque «así se abriría un debate». «En cuanto añades a una chica que le dice que no se cree los personajes de las mujeres, creo que se darían cuenta», ha asegurado.
Las portavoces de la charla han coincidido en señalar que el sector se «olvida» de las mujeres conforme van cumpliendo años, mientras que en el caso de los hombres eso no sucede porque se vuelven «interesantes». «Los hombres cuando tienen 40 o 50 años son interesantes, pero nosotras somos viejas», ha afirmado Paz de Alarcón.
Por su parte, Pilar Rodríguez ha expuesto que la utilización de los cuerpos de las mujeres y de los cánones de belleza como «reclamo» de mercado provocan que «las mujeres no se sientan bien». «No sé si hay alguna etapa vital en la vida de cualquier mujer en la que nos sintamos cómodas y representadas con la edad que tenemos», ha planteado.
En esta línea, la actriz Clara Sans ha relatado algunas experiencias personales en las que ha sentido «violencia estética». «A mí me han llegado a decir en un casting: ‘Eres demasiado guapa para ser la amiga de, pero claro no puedes ser la protagonista porque por tu cuerpo no es normativo’. Ahora mismo las protagonistas de la ficción española son todas chicas delgadas», ha criticado.
Sans ha reconocido que esta situación está cambiando tras entrar las mujeres en la dirección. «Yo he empezado a trabajar cuando me han llamado las mujeres directores. Está claro que con nosotras el prisma está cambiando», ha explicado.
SORORIDAD
Uno de los aspectos que han ayudado a que la situación en el audiovisual mejore, según han comentado las representantes de la charla, son las cuotas de género que han permitido la entrada a puestos de responsabilidad de muchas mujeres, como ha sido el caso de Arantxa Echevarría.
«Yo estoy aquí ahora mismo por las cuotas. Yo tengo ahora 55 años y mi primera película la hice con 50, y eso que llevo trabajando en el sector desde los 18», ha manifestado.
Al respecto, ha señalado que le da «miedo» que esas cuotas de género desaparezcan por las «presiones». «Lo que tenemos que conseguir nosotras (directoras) es sororidad absoluta con las actrices, fotógrafas, sonidistas, guionistas, etc. Mi equipo es bastante femenino porque como habitualmente suele ser masculino, yo tengo que hacer un poco mi equilibrio», ha precisado.
La cineasta ha asegurado que la sororidad es «vital» y no solo en la industria «sino en la vida». «Cuando estés arriba, tienes que coger a las de abajo y empujarlas hacia arriba», ha aseverado.
Por último, Paz de Alarcón ha recalcado lo importante de las «redes» entre las mujeres, aunque ha añadido que deben sumar a los hombres porque «son muchos más y están trabajando».