La familia de Natacha Jaitt, finalista de la sexta edición de Gran Hermano en 2004, piensa que la exconcursante no se suicidó.
Su hija Antonella Olivera denunció en el progama de Telecinco ‘Socialité’ que a su madre «la mataron» y niega que se suicidara.
«Ella me venía anticipando de que algo podía llegar a pasarle, estaba siempre despidiéndose y yo le decía: «pero mamá, te estás despidiendo y la verdad es que me estás asustando», contó Antonella Olivera, que dijo contundentemente que a su madre «la mataron». «Hay muchos nombres, mucha gente involucrada, incluso gente de poder», aseguró.
El cuerpo de Natacha Jaitt fue encontrado sin vida en las primeras horas del sábado 23 de febrero de 2019 en un salón de fiestas ubicado en el barrio La Ñata, partido de Tigre, en la provincia de Buenos Aires (Argentina), sin presentar rasgos de violencia
«La víctima no presenta signos de violencia externos, habiendo sido su muerte un posible accidente cerebro vascular producido por la ingesta de alcohol y cocaína», precisaron los peritos.
Respecto al relato de los testigos, fueron cinco personas las que estaban con Jaitt la noche de su muerte: el dueño del lugar Guillermo Rigoni, dos amigos de él, una joven y el productor de espectáculos Raúl Velaztiqui Duarte. Todos coinciden en el relato de lo ocurrido.
Tras la fiesta, organizada entre Jaitt, Rigoni y Velaztiqui, para cerrar un espectáculo, la modelo entró en una de las habitaciones y nunca volvió a salir. Las cámaras de seguridad recogieron su entrada en la suite. Además, también entró uno de los invitados, en dos ocasiones, que fue quien alertó a Velaztiqui y, tras intentar reanimar a Jaitt, llamaron a la policía.
Se desconoce qué le causó la hemorragia interna y la autopsia no reveló signos de agresión en el cuerpo de la presentadora, según Infobae.