Un cartel colocado en la orilla del río Jakobselva, junto a la frontera entre Noruega y Rusia, recuerda a los turistas que, aunque no se aguanten, se enfrentan a una importante multa si orinan mirando a Rusia.
«No hacer pis hacia Rusia», reza el texto de la señal, que se encuentra colocada junto a otra que informa de que la frontera está vigilada con cámaras de la Policía Fronteriza noruega.
«Seguramente lo puso alguna persona bienintencionada que quería prevenir a los paseante ante un comportamiento ofensivo», declaró el comisario noruego de fronteras, Jens-Arne Høilund. «Orinar en la naturaleza no es en sí ofensivo pero depende del punto de vista. En este caso, la ley prohíbe los comportamientos ofensivos en la frontera», explicó Høilund.
En concreto, una ley en Noruega prohíbe «la conducta ofensiva en la frontera hacia el Estado vecino implicado o sus autoridades».
Según cuenta Høilund, entre cuyas funciones está que se respeten los acuerdos que rigen las relaciones entre ambos países vecinos, las autoridades rusas nunca se quejaron de actos como el que alerta el cartel.
Barents Observer recuerda, no obstante, que cuatro personas fueron detenidas por la policía fronteriza hace algunos años por tirar piedrecitas a la parte rusa del arroyo Jakobselva.
La multa por orinar en dirección de Rusia es de unos 290 euros.
«Podemos creer que es muy severo pero aplicamos sin distinción los reglamentos fronterizos», afirmaba Høilund