La mitad de los perros que se regalan en Navidad acaban abandonados

Redacción

 Según la Real Sociedad Canina, que lanza la campaña ‘Para toda la vida.

La mitad de los perros que se regalan con motivo de las fiestas navideñas terminan siendo abandonados por la falta de concienciación sobre la responsabilidad que supone tener una mascota en el hogar, pues el regalo atiende muchas veces «más a un capricho o impulso que a un compromiso real», así como a una escasa información o asesoramiento previo.

Así lo denunció este jueves la Real Sociedad Canina de España (RSCE), que ha lanzado la campaña ‘Para toda la vida’ con motivo de la llegada de la Navidad, época del año en que hay una mayor demanda de cachorros, al ser uno de los regalos predilectos de los niños.

Esta entidad quiere concienciar sobre el compromiso que esto supone, pues «un perro es un ser vivo que requiere de cuidados y cariño al que no se puede aparcar en un rincón cuando uno se cansa de él».

La campaña incide en que «un perro no es un regalo de Navidad, es para toda la vida». Así, quiere promover una cultura de ‘decisión informada y adquisición responsable’ para evitar la compra o adopción compulsiva de mascotas que se produce especialmente en el mes de diciembre y que acaba traduciéndose en una alta tasa de abandonos, algo que ha convertido a España en uno de los países de Europa con mayor número de abandono de perros, con 183.000 registrados en 2019, según datos de la Fundación Affinity.

La Canina apuntó que tener un perro exige un compromiso no sólo afectivo, sino también económico, pues de media mantenerlo cuesta unos 1.250 euros al año, entre alimentación, veterinario, peluquería y demás cuidados.

Además, consideró imprescindible asesorarse e informarse bien previamente de las características y carácter del animal para ver si se ajustan al estilo de vida del nuevo hogar, lo que garantiza una unión estable y duradera entre ambos.

«En esta Navidad tan inusual con la que cerramos un año muy complicado para todos, debemos ser conscientes más que nunca de las decisiones que tomamos y si estamos preparados para ellas. Tener un perro no es un juego, es un compromiso de por vida que requiere un sacrificio a todos los niveles. Hay que ser consecuente y valorar antes de tomarlo para que después no haya un animal abandonado en la calle. Porque, aunque a veces tener un perro sea algo costoso, la recompensa que él te da diariamente es incalculable», apuntó Julián Hernández, presidente de la RSCE.

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