El Juzgado de lo Penal número 18 de Madrid ha señalado para el próximo noviembre el nuevo juicio contra José María López Pérez, exconcursante del programa de televisión ‘Gran Hermano Revolution’ acusado de un delito de abusos sexuales dentro de la casa de Guadalix en la edición de 2017, han informado a Europa Press fuentes jurídicas.
Estaba previsto que la vista oral se celebrara el pasado mes de febrero pero la jueza tuvo que suspender el juicio al no comparecer la víctima alegando su abogado «problemas psiquiátricos de gravedad».
La magistrada encargó entonces un informe forense para determinar si tal circunstancia la impedía poder declarar como víctima y testigo. Ahora, el informe forense elaborado por los psicólogos adscritos al juzgado han determinado que sí es apta para comparecer, por lo que se ha fijado una nueva fecha para el juicio.
De este modo, José María López y la víctima tendrán que acudir los próximos 3 y 8 de noviembre a los juzgados de lo Penal de Madrid, según han señalado las misas fuentes.
BEBIDAS ALCOHÓLICAS
Los hechos se remontan al 3 de noviembre de 2017, cuando se organizó una fiesta en el interior de la casa «en la que por el programa suministró a los concursantes bebidas alcohólicas».
La joven, que durante el transcurso de la fiesta había ingerido «escasos» alimentos, bebió «al menos «cuatro chupitos de tequila, «por lo que alcanzó un estado de embriaguez que fue acentuándose y evidenciándose a partir de la media noche».
Así, sobre la una y media de la madrugada del día siguiente y, cuando ambos se encontraban en el dormitorio que ocupaban, José María López Pérez, «que ya se había desprendido de sus pantalones», ayudó a la otra concursante a descalzarse y a introducirse en la cama que venían compartiendo. En ese momento, según afirma la Fiscalía, la joven conservaba puesta la «totalidad» de su vestimenta.
Acto seguido el acusado se introdujo en la cama mientras que la joven permanecía en silencio «en posición decúbito supino y con los ojos cerrados, realizando movimientos lentos y pesados, debido a su estado».
José María López Pérez, «guiado por un ánimo libidinoso y a sabiendas del estado de semiconsciencia en que se encontraba y aprovechándose de esta circunstancia, comenzó a realizar bajo el edredón movimientos de claro contenido sexual, pese a que balbuceando débilmente, dijo «no puedo».
A continuación el acusado apretó su cuerpo contra el de la joven «en aras de satisfacer su deseo sexual, pese a que ella hasta en dos ocasiones levantó la mano como queriendo decirle que parara».
Al mismo tiempo pidió «en varias ocasiones a la concursante que abriera los ojos, pero la víctima permaneció inmóvil». Cuando ya el acusado le preguntó cómo se encontraba, ella «sólo» acertó a responder que se quitara, «momento en que aquélla se giró quedando de espaldas al acusado».