Nueva polémica por una extraña actitud del presidente Joe Biden en medio de las críticas por su edad. Sucedió este jueves durante un distentido evento junto a líderes mundiales por el primer día de la cumbre del G7, que se desarrolla en Italia.
Biden observaba junto a los otros líderes un espectáculo de paracaidistas que llevaban las banderas de los siete países.
Cuando los paracaidistas aterrizaron, todos los líderes aplaudían y observaban a uno de ellos. Biden, en cambio, se veía disperso y decidió dar la espalda al momento y observar hacia otra zona, aparentemente para hablar con otro paracaidista, aunque en el video oficial no se detalla.
El momento se hizo más incómodo cuando la primera ministra de Italia, Georgia Meloni, se acerca a Biden para llamarlo, tocándole el hombro, y pedirle que mirara al frente para ver al paracaidista junto al resto de líderes. El presidente estadounidense lo hizo, mientras se ponía lentamente sus habituales lentes de sol.
WHAT IS BIDEN DOING? pic.twitter.com/iY33K2srII
— RNC Research (@RNCResearch) June 13, 2024
La curiosa actitud del presidente podría obedecer al cansancio. La agencia italiana ANSA señaló, citando fuentes de seguridad, que Biden no asistirá a la cena que el presidente de Italia, Sergio Mattarella, ofrecerá en la noche del jueves en el Castillo Suizo de Brindisi a los Jefes de Estado y de Gobierno del G7.
La agencia de noticias explica que “el presidente de Estados Unidos estaría cansado por los compromisos que ha tenido que afrontar en los últimos días”.
Además de su viaje a Italia o a Francia la semana pasada por el 80 aniversario del Día D, Biden ha participado en eventos de campaña en las últimas semanas.
El video se ha hecho viral rápidamente, publicado por medios de comunicación de todo el mundo. Asimismo, seguidores republicanos del expresidente Trump han aprovechado para burlarse o cuestionar a Biden.
La cuenta RNC Research X del Comité Nacional Republicano publicó el video junto con la pregunta en mayúsculas: “¿QUÉ ESTÁ HACIENDO BIDEN?”. “El primer ministro de otro país tuvo que ir a buscarlo y evitar que vagara sin rumbo”, añadió el escritor de Outkick, Ian Miller. “Qué vergüenza”.
