El 84% de los inversores que compran un inmueble lo hacen para alquilarlo, el 20% de ellos a través de la fórmula de arrendamiento vacacional o de corta duración, un punto porcentual más que el año anterior, y el 64% lo destina al mercado de alquiler de larga duración (-5%), según datos del informe sobre ‘El segmento inversor en el mercado inmobiliario en 2024’, elaborado por Fotocasa.
«La caída de cinco puntos porcentuales en el porcentaje de inversores que destinan sus viviendas al alquiler de larga duración es un indicador de cómo las medidas restrictivas pueden estar actuando como un desincentivo para la inversión», ha recalcado la directora de Estudios y portavoz de Fotocasa, María Matos.
Por el contrario, un 16% de los inversores no piensa destinar la vivienda que han comprado a alquiler. Entre estos, un porcentaje significativo argumentan que no optan por poner el inmueble en el mercado de arrendamiento a causa de recelos a causa de los inquilinos o por posibles impagos.
Así, un 31% opina que no quiere que los inquilinos estropeen la vivienda, un 26% considera que no desea problemas con el pago del alquiler, y un 8% señala que ha tenido malas experiencias con inquilinos en el pasado.
También existe un 43% de inversores que no alquilan porque quieren utilizar el inmueble para sí mismos o para familiares, un 22% que indica que el arrendamiento no supone suficiente rentabilidad, y un 17% que apunta que es un buen momento para vender la propiedad.
Entre los motivos para alquilar la vivienda, el 72% de los encuestados asegura que es por la rentabilidad que ofrece, siete puntos menos en comparación al año previo, y el 26% dice que es porque los ingresos obtenidos les ayudan en el pago de la hipoteca (+3%).
