Ya pasaron las vacaciones y a lo largo del mes de septiembre todo el mundo se ha ido adentrando paulatinamente en sus respectivas rutinas. Para los que saltan a la importante fase de estudiar en la universidad, FP, postgrados o másters, fuera de su entorno y ciudad habitual, estas últimas semanas han sido clave para hacerse su composición de lugar, en su nuevo entorno físico y social, con nuevos compañeros en la residencia de estudiantes, en la facultad o en el centro de estudios.
El mes de octubre marca la inmersión real en la rutina de estudio, pero también se presenta como una oportunidad para priorizar el bienestar físico y mental. Para las residencias de estudiantes de nueva generación, como las de Livensa Living, el bienestar de los residentes es una auténtica prioridad, dado que asegura un rendimiento académico óptimo y un equilibrio saludable entre las responsabilidades estudiantiles, la vida social y personal, y una buena convivencia.
Retomar la rutina con enfoque
El regreso a clases después del verano puede ser una transición complicada. En octubre, los estudiantes ya están inmersos en sus horarios de estudio y actividades extracurriculares, lo que genera presión, pero también abre la puerta para establecer rutinas efectivas. Estas rutinas son importantes para maximizar el tiempo y cuidar la salud. El bienestar estudiantil no se limita a cumplir con los requisitos académicos. Para un rendimiento duradero, es esencial encontrar tiempo para el autocuidado, que incluya actividades que beneficien tanto el cuerpo como la mente.
Precisamente por eso, en las residencias Livensa Living octubre marca el comienzo de las actividades enfocadas al bienestar físico y mental de sus residentes. Después del mes de bienvenida, con City Tours, reuniones y noches de carreras universitarias, juegos sociales y de conexión, y la famosa Welcome Party, los 22 establecimientos de España y Portugal inician al unísono actividades que fomentan la vida social e interacción y hábitos saludables como clases de cocina, sesiones de yoga y meditación y sesiones de entrenamiento y baile. Asimismo, con el fin de dotar a los residentes de un apoyo emocional ilimitado, se les ofrece acceso gratuito a una plataforma externa que cuenta con numerosas herramientas online, de gestión del estrés y del tiempo, así como la posibilidad de chatear con psicólogos titulados, en caso de necesitarlos.
Bienestar físico: Mejorar el rendimiento académico
La actividad física es crucial para mejorar el rendimiento académico. Está demostrado que el ejercicio regular potencia la concentración, mejora la memoria y reduce el estrés. En octubre, el clima más fresco motiva a los estudiantes a practicar deportes al aire libre o a integrar el ejercicio en su rutina diaria, como caminar o moverse en bicicleta. Fomentar el uso de sus gimnasios y espacios comunes, ya sea de manera individual o asistiendo a clases colectivas, es otro de los focos de Livensa Living, no solo en octubre sino a lo largo de todo el año. Asimismo se organizan torneos deportivos entre residencias, como el de pádel celebrado en el curso 23/24 o las liguillas de fútbol, volley y baloncesto, en el año anterior.
Un estilo de vida activo no solo mejora la condición física, sino también la calidad del sueño, un factor clave para el éxito académico. Dormir bien ayuda a procesar mejor la información, aumentar la retención y estar más alerta en clase. Además, una alimentación adecuada, rica en nutrientes, también es esencial para el rendimiento mental y físico. De ahí que las clases de cocina sean una actividad muy apreciada por los residentes de Livensa. Profesores de diferentes sectores y amplia formación les dan clases de cocina saludable, original, nacional e internacional como sushi, recetas para tuppers y “zero waste”, o brunch de fin de semana, entre otras.
Bienestar mental: Gestionar el estrés académico
Octubre, al ser el mes de inmersión real en la vida académica y las nuevas rutinas, puede generar estrés entre los estudiantes. Es fundamental que los jóvenes aprendan a gestionar este estrés para evitar el agotamiento emocional. Practicar técnicas de relajación, como la meditación o la respiración profunda, puede ser clave para afrontar los desafíos académicos con mayor serenidad. En este mes de octubre, Livensa Living ha cerrado un acuerdo de colaboración con Ian Sua (@soyiansua) que organizará sesiones de meditación en varios de sus edificios de España, que se sumarán a las clases de yoga, con cada vez más adeptos.
Además de aprender técnicas de relajación y meditación, es clave crear momentos de desconexión y diversión. Los estudiantes deben aprender a tomar descansos regulares, no solo para recargar energías, sino para mantener su motivación a lo largo del semestre. Fomentar una rutina que combine estudio, ocio y vida social mantiene un equilibrio saludable. Los espacios comunes de las residencias de Livensa Living son el lugar ideal para jugar a juegos de mesa tradicionales, consolas, billar, ping pong, futbolín. El cine con el que cuentan casi todos los edificios de Livensa es perfecto para disfrutar de un maratón de series, los mejores partidos de fútbol o emisiones que se disfruten más en compañía.