«No tenemos relación a nivel de pareja. Vivimos bajo el mismo techo pero cada uno hace su vida. Llegamos a un punto en el que era imposible seguir así. Hemos conversado, hay cordialidad, respeto, cariño y no nos está resultando nada difícil hacer lo que estamos haciendo. Todo era acostumbrarse y nos hemos acostumbrado. Es mejor que lo que teníamos». Con estas declaraciones Ana María Aldón ha revelado este domingo en ‘Fiesta’ – días después de su cuarto aniversario de boda con José Ortega Cano – que su ruptura matrimonial es un hecho.
Una separación de la que confiesa que «hace tiempo ya» pero que ha tardado meses en confirmar públicamente porque, como ha explicado, «las dudas las despejas cuando lo tienes claro». Y por lo que parece, es una decisión más que meditada, porque como ha asegurado, «no me planteo dar un paso atrás. Hacia adelante siempre».
Poco después de que Ana María hiciese estas sorprendentes declaraciones afirmando que su ruptura es un hecho y que Ortega Cano y ella hacen vidas separadas, el torero ha reaparecido en Las Ventas, demostrando una vez más que los toros se han convertido en su gran refugio en este delicado momento de su vida.
Solo, muy serio y ocultando su tristeza bajo unas gafas de sol, el maestro ha entrado en la plaza apresurado e ignorando las preguntas acerca de la confirmación de Ana María de que su ruptura es un hecho. Un tenso silencio con el que Ortega revela que, por el momento, prefiere no hablar de su separación ni pronunciarse sobre las declaraciones de su todavía mujer confesando que hacen vidas separadas.
