En España se estima que hay unas 13.000 personas con esclerodermia. Se trata de una enfermedad poco prevalente, de carácter autoinmune, que afecta al tejido conectivo del organismo y produce endurecimiento en la piel. Además de poder provocarlo en los vasos sanguíneos, en músculos y en algunos órganos internos como los pulmones, el corazón y el aparato digestivo.
Desde la Asociación Española de Esclerodermia (AEE) reivindicaron la mejora en los tiempos del diagnóstico, la accesibilidad a los tratamientos y el abordaje multidisciplinar. También incidieron en el avance terapéutico en los últimos 15 años en el manejo de las complicaciones vasculares como la hipertensión arterial pulmonar (HAP) y en la Enfermedad Pulmonar Intersticial Difusa (EPID).