Miles de pamploneses se han reunido este viernes en la plaza Consistorial de la capital navarra para despedir los Sanfermines de 2022 con el tradicional ‘Pobre de mí’, que se ha vuelto a entonar tras dos años de suspensión de las fiestas por la pandemia de Covid-19.
A las doce de la noche, el alcalde de Pamplona, Enrique Maya, ha salido al balcón de la Casa Consistorial para anunciar el fin de las fiestas: «Pamplonesas, pamploneses, han acabado las fiestas de San Fermin 2022. Después de tres años hemos disfrutado de unas fiestas maravillosas. Todo empezó aquí el día 6 con el chupinazo de Juan Carlos Unzué y ahora termina con este Pobre de mi, pero no hay que estrar tristes porque ya falta menos para los Sanfermines de 2023. ¡Viva San Fermín! Gora San Fermín!».
Con los pañuelos rojos desanudados y velas encendidas, los ciudadanos que se han reunido en la plaza han entonado el ‘Pobre de mí, pobre de mí, que se han acabado las fiestas de San Fermín’, pero después lo han acompañado de la escalera de San Fermín, con el «1 de enero, 2 de febrero, 3 de marzo…».
El acto ha estado acompañado de la música de charanga desde un escenario de la plaza Consistorial y de una traca que se ha lanzado desde la plaza de los Burgos.
Durante estos nueve días de fiesta, miles de pamploneses y visitantes han disfrutado de los Sanfermines de 2022 tras dos años de suspensión por la pandemia de Covid-19. El encargado de abrir las fiestas el pasado 6 de julio a mediodía fue el exfutbolista y exentrenador Juan Carlos Unzué, que prendió la mecha del chupinazo dedicándoselo a los profesionales sanitarios y a los enfermos con ELA, enfermedad que padece y en cuya visibilización está implicado.
El chupinazo dio inicio a 204 horas de fiesta en blanco y rojo por las calles de Pamplona con un programa que ha incluido los ocho encierros, el concurso de fuegos artificiales, conciertos en distintos escenarios de la ciudad y música en la calle, y las salidas de la comparsa de gigantes y cabezudos.
Los ocho encierros se han saldado con un total de 92 personas atendidas en los servicios de urgencia del Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea. De ellas, 40 han sido atendidas en el centro doctor San Martín y el resto, 52, en el Hospital Universitario de Navarra.
Tan solo seis corredores han sufrido heridas por asta de toro, frente a los ocho heridos en 2019. En 2018 resultaron corneados dos, en 2017 se contabilizaron siete y en 2016, doce. El resto de personas atendidas (84) presentaban otro tipo de lesiones, fundamentalmente traumatismos y contusiones.
Además, según el balance provisional presentado el 14 de julio a mediodía por el Gobierno de Navarra, los servicios de urgencias hospitalarias y extrahospitalarias del Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea (SNS-O) han prestado durante estos Sanfermines un total de 533 atenciones directamente relacionadas con las fiestas, lo que supone un incremento con respecto a las 458 que se registraron en los mismos días de 2019, si bien este año se ha registrado una bajada significativa en apartados como agresiones o intoxicaciones etílicas.