Facilitar y mejorar la motivación de los pacientes pediátricos con lesión medular en las sesiones de rehabilitación para conseguir los mismos resultados que con un tratamiento tradicional, pero en un menor periodo de tiempo.
Este es uno de beneficios que la aplicación de la robótica social está teniendo en algunos usuarios del Hospital Nacional de Parapléjicos, centro que por vez primera está llevando a cabo un ensayo clínico con estas herramientas de inteligencia artificial.
El jefe del Servicio de Rehabilitación de este hospital de referencia, Ángel Gil, en declaraciones a Europa Press, ha explicado que los pacientes pediátricos con lesión medular se enfrentan a sesiones de rehabilitación «largas y tediosas». De ahí la necesidad de encontrar elementos que favorezcan la adherencia del paciente al tratamiento y «que mejor forma de hacerlo que convertirlo en algo lúdico y divertido, como si fuera un juego».
El robot, diseñado por la empresa ‘Inrobics’, es como un tutor que va marcando los ejercicios que tiene que hacer el paciente, permitiéndole, desde el punto de vista clínico, objetivar la ejecución del tratamiento y obtener el mejor resultado.
Además de generar una mayor motivación en el paciente, permite hacer tratamientos en grupo y este hecho, el de poder tratar a varias personas a la vez, plantea un nuevo escenario a la hora de organizar las terapias en rehabilitación, ha destacado Gil.
Aunque los niveles de aplicación de estos robots son variados, se está usando en pacientes que tengan capacidad de mejorar las miembros superiores, sobre todo en el caso de lesiones cervicales y torácicas. «El dispositivo lo estamos usando en pacientes que están sentados o con niños que presentan mielomeningocele, una lesión congénita de medula espinal».
Dicho esto, ha resaltado la respuesta tan favorable que estos robots están generando tanto en los niños como en los padres, entre los que esta nueva terapia está despertado gran expectación. «Están muy ilusionados por poder ver la sonrisa en sus hijos. A veces no es fácil sacar una sonrisa a un niño cuando está en una sala de tratamiento. Pero con este tipo de tratamiento, además de hacer terapia, pasan un buen rato y lo manifiestan en su rostro».
REDUCIR EL TIEMPO DE TERAPIA
De igual modo, el responsable de Rehabilitación de Parapléjicos ha precisado que muchas de las lesiones medulares obligan a realizar terapias muy prolongadas, «de meses o años». «Ahora tratamos de ver si podemos alcanzar el mismo resultado que con el tratamiento tradicional pero en un menor tiempo posible. Al facilitar y mejorar la motivación, la terapia va a ser más eficaz. Esto es una hipótesis que puede conllevar a tener menos sesiones».
Después de que ‘Inrobics’ hiciera el desarrollo tecnológico, y al ver que no causa efectos secundarios, se ha diseñado un ensayo que se ha trasladado al Comité de Ética del hospital de Parapléjicos, a fin de evaluar la eficacia clínica de esta terapia novedosa frente a las tradicionales.
Tras apuntar que los beneficios de la robótica social ya se han comprobado científicamente en pacientes con problemas cognitivos o con autismo, el jefe del Servicio de Rehabilitación ha señalado que ésta no está destinada exclusivamente a pacientes con lesión medular, pues las posibilidades que tiene este dispositivo son muy amplias y han de ser tenidas en cuenta para la rehabilitación en general, aunque con mayor relevancia en los servicios pediátricos.
«Aunque no tenemos la evidencia, esto es una opinión, se podría aplicar a pacientes que tengan problemas de tipo ortopédico, de limitación articular porque el robot es como un asistente que te indica y te tutela los ejercicio que tienes que realizar», ha añadido.
Por último, Ángel Gil ha puesto de relieve que este ensayo sea fruto de la colaboración entre una empresa –‘Inrobics’– un proyecto de investigación en la Universidad Carlos III y un hospital. «Esta forma de trabajar colaborativa y multidisciplinar, en la que varios elementos convergen en una misma necesidad, es muy provechosa y ofrece muy buenos resultados», ha concluido.