Una empresa dedicada a la experimentación genética tiene planeado ‘resucitar’ a los mamuts lanudos, extintos en la prehistoria.
Para hacer realidad este sueño, el empresario Ben Lamm ha creado Colossal, una compañía dedicada a la genética y ciencias de la vida, que ha iniciado su andadura sustentada sobre un capital de 15 millones de dólares, montante que permitirá hallar tecnología necesaria para crear un modelo de des-extinción para restaurar ecosistemas degradados.
La empresa patrocinará los estudios del laboratorio de Church, en la Escuela Médica de Harvard, para hacer posible un acuerdo de crear un híbrido de mamut y elefante genéticamente diseñado para que sobreviva a las temperaturas del ártico.
“Nunca antes ha podido la humanidad aprovechar esta tecnología para reconstruir ecosistemas, sanar nuestra Tierra y preservar su futuro con la repoblación de animales extintos”, expresó Lamm.
La compañía busca usar el CRISPR, una tecnología de edición genética que puede cambiar los genes de elefantes asiáticos, que es el pariente más cercano del extinto mamut lanudo. Científicos ya han identificado más de 60 genes necesarios para hacer posible la creación.
La empresa, tras de crear embriones con los rasgos del mamut lanudo, deberá decidir dónde cultivarlos, si en un elefante, o en una matriz artificial, y estima poder ver las primeras crías en cuatro o seis años, reseñó la ‘CNN’.
Estos animales no serán iguales a los mamuts que se extinguieron hace 10,000 años; sin embargo, tendrán características que le permitieron al mamut lanudo crecer en la tundra ártica, con gruesas capas de grasas y un pelaje espeso que lo ayudaría a sobrevivir.
La empresa Colossal tiene un equipo de trabajo de primer nivel en la materia, conformado por inversionistas de peso, donde sobresale el inversor Thomas Tuff; Jeff Wilke, exdirector ejecutivo del negocio de consumo a nivel mundial de Amazon y Winklevoss Capital, una compañía liderada por Tyler y Cameron Winklevoss, conocidos por la pugna legal contra Mark Zuckerberg por la idea original de Facebook, indicó Dallas News.
Los departamentos de equipo, recuperación de especies y rescate genético están en Dallas, ciudad donde nació Ben Lamm, y el software central está ubicado en Austin, Texas.
Entretanto, ante este controvertido proyecto, cofundadores de Colossal aseguraron haber consultado a bioéticos para que el trabajo beneficie al medio ambiente.
“Creo que cada vez que uno invente una nueva tecnología o haga a la humanidad avanzar, va a encontrar resistencia”, indicó Lamm. “Estamos enfocándonos no solo en la ciencia; queremos que la humanidad nos acompañe en esta aventura”, sentenció.